El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, aseguró este jueves que Tel Aviv reanudará “con mayor fuerza” los ataques contra Irán en caso de que las autoridades iraníes les “amenacen”, después de que el 24 de junio entrara en vigor un alto el fuego tras la ofensiva militar lanzada 12 días antes, el 13 de junio, por el Ejército de Israel contra el país persa.
“El largo brazo de Israel los alcanzará en Teherán, Tabriz, Isfahán y en cualquier lugar desde donde intenten amenazar y dañar a Israel. No hay lugar donde puedan esconderse. Si necesitamos regresar, lo haremos con mayor fuerza”, dijo, dirigiéndose al líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, y el resto de autoridades iraníes, en una ceremonia de graduación de la Fuerza Aérea.
Durante el evento, también estuvo presente el jefe del Estado Mayor del Ejército, Eyal Zamir, quien afirmó que la reciente guerra en Irán fue un momento en el que las tropas se demostraron a sí mismas y al mundo que, “cuando el pueblo de Israel se ve amenazado”, saben cómo unirse, actuar y atacar “con precisión, potencia y responsabilidad”.
El conflicto estalló el 13 de junio, cuando Israel lanzó una ofensiva militar contra la República Islámica —que respondió lanzando cientos de misiles y drones contra territorio israelí—, a la que se sumó el 22 de junio Estados Unidos con una serie de bombardeos contra tres instalaciones nucleares de Irán —las de Fordo, Natanz e Isfahán—.
Israel afirmó que el objetivo de su ofensiva era hacer frente a un supuesto programa de armamento nuclear por parte de Teherán, en unos ataques lanzados apenas dos días antes de una nueva reunión programada entre Irán y Estados Unidos, que iba a ser la sexta, para intentar alcanzar un nuevo acuerdo sobre el programa nuclear iraní, después de que Trump anunciara en 2018, durante su primer mandato, la retirada unilateral de Washington del histórico pacto alcanzado en 2015, que incluía inspecciones y limitaciones a Teherán.
Uranio enriquecido
Por otra parte, un alto funcionario israelí afirmó que los servicios de inteligencia de su país han determinado que Irán no retiró sus reservas de uranio enriquecido de las tres instalaciones nucleares atacadas por Estados Unidos el mes pasado, durante la guerra de 12 días entre Israel e Irán.
Según el funcionario, que habló bajo condición de anonimato, aproximadamente 400 kilogramos de uranio enriquecido al 60% permanecieron en las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán durante los ataques y no han sido trasladados desde entonces.
“Las reservas de unos 400 kg de uranio enriquecido al 60% permanecieron allí y no fueron retiradas”, declaró el funcionario a Reuters.
Sin embargo, el funcionario sugirió que los iraníes podrían seguir teniendo acceso al uranio enriquecido en Isfahán, donde según la Agencia Internacional de Energía Atómica se creía que se encontraban las reservas antes de la guerra, aunque sería muy difícil retirarlo de las instalaciones dañadas.
Israel Katz afirmó ayer que Israel debe aprovechar los logros de su operación contra el programa nuclear iraní para garantizar que la República Islámica no pueda reconstruirlo.
“Tenemos que formular un programa de aplicación para impedir que Irán recupere las capacidades que tenía antes de la guerra”, afirmó Katz. “Los iraníes intentarán por todos los medios aprender la lección y recuperarse. El enemigo está aprendiendo y preparándose, y nuestro reto es mejorar nuestras capacidades para que no nos pillen por sorpresa”.
(Con información de Europa Press)