El Ejército de Israel informó sobre la muerte de Naser Musa, responsable de coordinar ataques para la brigada de Hamas en Rafah, durante un bombardeo en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza.
Musa era un colaborador cercano de Mohamad Shabana, comandante de la Brigada Rafah del ala militar de Hamas, quien murió en mayo junto al líder de la milicia en Gaza, Mohamed Sinwar, en un ataque en el sur del enclave. Según el Ejército, la operación para neutralizar a Musa, jefe del departamento de control militar de esa brigada, se realizó con apoyo de la Agencia de Seguridad Israelí (ISA).
Este miércoles, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shin Bet también anunciaron la eliminación de Abdullah Saeed Abdel Baqin, subcomandante de la compañía Nukhba en el Batallón Central de Jabalia de Hamas. Según un comunicado conjunto, Baqin fue abatido el 7 de agosto en Gaza, donde dirigía ataques y secuestros, y participó activamente en la incursión del 7 de octubre de 2023 en territorio israelí.
De acuerdo con el parte militar, formó parte del asalto a la base de Erez y del secuestro de los soldados Ron Sherman, Nick Beiser y Tamir Nimrodi. Según The Times of Israel, los cuerpos de Sherman y Beiser fueron recuperados sin vida tras su cautiverio, mientras que Nimrodi permanece como rehén en la Franja.
Horas antes de estos anuncios, varias fuentes palestinas reportaron el bombardeo más intenso de las últimas semanas en zonas al este de Ciudad de Gaza, después de que el primer ministro Benjamin Netanyahu anunciara la preparación de una ofensiva ampliada en la Franja con el objetivo de completarla “pronto”.
Los reiterados llamamientos para reasentar a los habitantes de Gaza fuera del territorio, incluidos los del presidente estadounidense Donald Trump, han generado preocupación entre los palestinos y provocado condenas de la comunidad internacional.
En una entrevista emitida por el canal I24 News, Netanyahu defendió sus políticas bélicas tras conocerse que Egipto informó de nuevos esfuerzos de mediación para alcanzar una tregua de 60 días. “No los estamos expulsando, sino que les permitimos marcharse”, declaró el mandatario israelí.
El primer ministro añadió que se debe dar a la población “la posibilidad de irse, en primer lugar, de salir de las zonas de combate y, en general, de abandonar el territorio, si así lo desean”, y comparó la situación con los desplazamientos de refugiados en las guerras de Siria, Ucrania y Afganistán.
Las autoridades de Gaza, controladas por Hamas, señalaron este viernes que la ofensiva israelí ha dejado más de 61.800 muertos desde el 7 de octubre de 2023, fecha de los ataques de las milicias palestinas que provocaron 1.200 muertos y 250 secuestrados en Israel.
(Con información de Europa Press)