Irán y Estados Unidos retomarán este domingo en Omán su diálogo sobre el programa nuclear iraní, según confirmó el ministro de Exteriores omaní, Badr al Busaidi. Será la sexta ronda de contactos entre ambas partes en las últimas semanas, en medio de un aumento de las tensiones en Oriente Próximo y advertencias cruzadas sobre posibles acciones militares.
“Me satisface confirmar que la sexta ronda de conversaciones entre Irán y Estados Unidos tendrá lugar en Mascate este domingo, 15 [de junio]”, escribió al Busaidi en la red social X.
El anuncio oficial por parte del país mediador llegó después de que las autoridades iraníes adelantaran la celebración del encuentro, aun sin confirmación por parte de Washington.
Estados Unidos no se ha pronunciado públicamente sobre esta nueva cita. Sin embargo, la administración del presidente Donald Trump enfrenta presiones tanto internas como externas para contener la escalada regional, al tiempo que mantiene su política de máxima presión sobre Teherán.
Trump señaló esta semana que “cada vez confía menos” en alcanzar un acuerdo con Irán, al tiempo que reiteró que Washington “no permitirá que Irán se haga con armas nucleares”, una posibilidad que Teherán rechaza públicamente.
En respuesta, el ministro de Defensa del régimen iraní, Aziz Nasirzadé, advirtió que Irán atacará bases estadounidenses en la región si fracasan las conversaciones y se activa una vía militar.
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Esmaeil Baqaei, indicó el lunes que Irán presentará “pronto” una contrapropuesta a las exigencias de Estados Unidos, que incluyen el cese del enriquecimiento de uranio a niveles próximos al umbral necesario para uso militar.
Desde la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de 2015 en mayo de 2018 —una decisión tomada por Trump en su primer mandato— los contactos directos entre ambas potencias se habían interrumpido.
Los actuales encuentros en Omán, precedidos por otros cinco encuentros celebrados recientemente en Mascate y Roma, marcan un nuevo intento de reiniciar el diálogo.
Un eventual acuerdo podría suponer el levantamiento de algunas sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a cambio de restricciones verificables al programa nuclear iraní. No obstante, el fracaso de las negociaciones plantea riesgos significativos para la estabilidad regional, agravada por la guerra en Gaza entre Israel y Hamas.
Los últimos días han estado marcados por advertencias sobre posibles ataques a embarcaciones en aguas del Golfo y la retirada de personal no esencial del cuerpo diplomático estadounidense en países del entorno.
Un nuevo colapso en las conversaciones podría empujar a Teherán a abandonar por completo su cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y avanzar en el desarrollo de capacidades nucleares no declaradas, al tiempo que aumentaría la probabilidad de ataques preventivos por parte de Israel o Estados Unidos.
(Con información de Associated Press y AFP)