Una mujer de 53 años permanece internada en Santa Fe, bajo asistencia respiratoria mecánica, después de haber recibido múltiples disparos de arma de fuego. El ataque, cometido por su ex pareja, un suboficial de la Policía de Santa Fe, ocurrió en una vivienda en el barrio Nueva Esperanza. El agresor se atrincheró luego del ataque y fue apresado por personal especializado. Ahora, está detenido y bajo custodia en el hospital Cullen. Por otro lado, la víctima continúa bajo cuidados intensivos y con asistencia respiratoria, mientras los médicos preparan una segunda operación que podría definir su evolución.
El personal del hospital Iturraspe de Santa Fe subraya la gravedad y la incertidumbre que rodean el estado de la mujer que permanece internada tras haber recibido múltiples disparos de arma de fuego por parte de su pareja.
El último parte médico difundido indica que la paciente continúa en la unidad de cuidados intensivos, con asistencia respiratoria mecánica y en condición clínica estable, sin signos de sangrado activo.
La mujer fue sometida a una primera intervención quirúrgica el mismo viernes, apenas ingresó al hospital, y se espera que en las próximas horas regrese al quirófano para una segunda operación. El equipo médico considera que este procedimiento será determinante para su evolución.
El cuadro clínico inicial fue crítico. La víctima llegó al hospital con heridas de bala en varias zonas del cuerpo. La más grave fue provocada por un disparo que le atravesó el tórax y lesionó órganos internos. En consecuencia, sufrió un neumotórax, que los médicos resolvieron mediante la colocación de un tubo de drenaje. Sin embargo, también afectó al hígado, que presentaba un sangrado abundante al momento del ingreso. Frente a esa emergencia, el equipo de cirugía aplicó una técnica de compresión con compresas estériles para frenar la hemorragia. Esta maniobra permitió estabilizar la presión arterial de la paciente y sacarla del estado de shock, lo que representó un avance positivo en su estado general.
Desde la intervención, la paciente no volvió a presentar hemorragias, lo que los médicos interpretan como una señal alentadora. No obstante, el tratamiento está lejos de concluir. La segunda cirugía, prevista para las próximas horas, tiene como objetivo retirar las compresas internas y evaluar el estado del hígado, un paso que podría definir el pronóstico a corto plazo.
Además de las lesiones en el hígado y el pulmón, los profesionales detectaron que la bala también atravesó el páncreas y el colon. Por ahora, estas heridas no representan una amenaza inmediata, aunque el equipo médico mantiene un monitoreo constante para anticipar cualquier complicación.
La paciente sigue recibiendo soporte con fármacos y fluidos, debido a las importantes pérdidas de sangre sufridas durante el ataque. El personal sanitario también vigila la respuesta del organismo ante la gran cantidad de líquidos y transfusiones administradas en las primeras horas.
Los detalles del crimen
El hecho ocurrió el viernes por la madrugada en una vivienda de la calle Europa al 8.700, en el barrio Nueva Esperanza. Comenzó a desarrollarse alrededor de las 6.40, cuando una comunicación ingresó al sistema de emergencias 911 desde un teléfono con geolocalización activa. Del otro lado de la línea se escuchaban gritos femeninos, sonidos de desorden y una solicitud urgente de una ambulancia, de acuerdo con la información oficial.
La llamada se interrumpió abruptamente, sin que se lograra establecer contacto verbal con el operador. Sin embargo, la alerta movilizó rápidamente a personal policial hacia el lugar.
El agresor, identificado como C. O. M., suboficial de la Policía de Santa Fe, disparó varias veces contra su pareja y luego se atrincheró en la vivienda. Tras momentos de extrema tensión, fue reducido por personal del GOE y detenido.
Actualmente, el hombre permanece internado en el hospital Cullen bajo custodia policial, mientras la Justicia avanza en la investigación. La causa está a cargo del fiscal Roberto Olcese, de la Unidad Especial de Violencias de Género, Familiar y Sexual.
Según el último parte médico emitido este domingo, el agresor atraviesa “su segundo día postoperatorio tras haber sido intervenido por lesiones graves en la arteria y vena poplítea”.
Desde el hospital informaron que el paciente “se encuentra hemodinámicamente estable; miembro inferior con evolución favorable” y en las próximas horas pasará a una sala general del hospital Cullen.