
El Complejo Carcelario N° 2 de Bouwer, en la provincia de Córdoba, registró un nuevo episodio vinculado al ingreso de elementos prohibidos. Durante un operativo de control a visitantes, el personal del Servicio Penitenciario de Córdoba detectó un teléfono celular y siete chips ocultos en un menor que acompañaba a una persona adulta.
El hallazgo, realizado en plena rutina de ingreso, reavivó la preocupación sobre los mecanismos de control y la utilización de menores en maniobras de contrabando carcelario.
De acuerdo con la información oficial, el procedimiento se desarrolló en la zona de acceso a visitas. El menor, autorizado a ingresar junto a una adulta responsable, fue exceptuado del body scanner, siguiendo el protocolo habitual para personas de corta edad.
Sin embargo, sí se utilizó un detector de metales, que activó una alarma en la región pélvica del niño. La situación generó una reacción inmediata de los agentes y derivó en la intervención directa del personal penitenciario.
Según informó el portal El Doce.tv, la responsable del menor reconoció ante los agentes la existencia de un elemento prohibido en su poder. La extracción del objeto se realizó en ese momento, de manera voluntaria y en presencia de personal femenino del Servicio Penitenciario.
El envoltorio extraído contenía un teléfono celular Samsung gris oscuro, de tipo plegable, y siete microchips. Tanto el dispositivo como los chips fueron secuestrados y quedaron bajo custodia, siguiendo el protocolo que rige para este tipo de hallazgos en establecimientos penitenciarios.

Fuentes del Servicio Penitenciario de Córdoba detallaron que el procedimiento incluyó la confección de actuaciones administrativas de rigor y la notificación de lo ocurrido a las autoridades judiciales correspondientes.
El Complejo Carcelario N° 2 de Bouwer es una de las principales unidades penitenciarias de la provincia y en los últimos años implementaron diversas medidas de seguridad para evitar el ingreso de objetos no autorizados. Entre ellas se destaca la utilización de body scanner, detectores manuales, revisiones exhaustivas y protocolos diferenciados para adultos y menores.
Intentaron ingresar a una cárcel de Córdoba un celular dentro de un tupper con fideos
A principios del mes de septiembre, una requisa de rutina en el Establecimiento Penitenciario N.º 7 de San Francisco en Córdoba derivó en un hallazgo insólito. Desde el Servicio Penitenciario provincial informaron que, durante un control a los visitantes de personas privadas de libertad, se incautó un tupper con fideos que ocultaba en su interior un teléfono celular, un cargador y un cable USB.
De acuerdo con las imágenes difundidas, el aparato estaba escondido entre la pasta, envuelto en cinta aisladora negra y atado a un cartón, lo que dificultaba su detección a simple vista.
La incautación se produjo durante una de las jornadas de visitas periódicas, en un contexto donde los intentos de ingresar elementos prohibidos se mantienen como una de las principales preocupaciones de las autoridades penitenciarias.
Según precisaron desde la administración del penal, el hallazgo motivó la intervención de la Fiscalía de turno, que ya investiga a los responsable.
Este tipo de procedimientos tienen como objetivo principal impedir el ingreso de tecnología, drogas y otros elementos ilegales entre la población carcelaria. La institución subrayó que los controles a visitantes fueron fortalecidos luego de detectarse nuevas maniobras para vulnerar la seguridad interna.