En Argentina, el desempleo entre los jóvenes de 14 a 29 años alcanza el 13,1%, casi el triple que entre los adultos de 30 a 64, donde la tasa es del 4,5%, según un informe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) con datos del último trimestre de 2024.
En ese contexto, la Fundación Empujar trabaja desde 2013 para facilitar el acceso de los jóvenes al empleo formal. Desde su creación, ya son más de 6.500 personas -de entre 18 y 24 años- las que pasaron por sus programas, con un 58% de éxito.
“El modelo combina formación gratuita, mentorías personalizadas y articulación directa con empresas que apuestan al talento joven”, indicaron desde la organización, al respecto. El propósito del programa es liberar el potencial de los jóvenes a través de la cultura de trabajo, fomentando el desarrollo personal y colectivo.
Dos de sus casos de éxito son Celeste y Valentina, quienes se “egresaron” de la fundación a fines del año pasado. Hoy, ambas trabajan en el sector de Administración de Ventas de Merclin, una empresa del partido de General San Martín.
“Es un trabajo donde siento que están muy pendientes de nuestro crecimiento personal. Me ayuda a superarme todos los días”, aseguró Celeste. Su compañera agregó: “Este empleo me da la posibilidad de ayudar en casa. Estábamos pasando una situación difícil y ahora puedo aportar a la economía familiar”.
Según datos de la Fundación Empujar, el 62% de los jóvenes que consigue trabajo lo hace en la informalidad; esto es: sin aportes, cobertura médica ni estabilidad. En los barrios más vulnerables, apenas el 3% accede a un empleo registrado.
“La evidencia demuestra que cuando un joven accede a un empleo formal se reducen en un 85% sus posibilidades de pasar hambre, se fortalece su autoestima, aumenta su proyección de futuro y puede colaborar con los gastos de su familia”, explicaron desde Empujar.
En ese sentido, Celeste, celebró que gracias a su nuevo trabajo logró independizarse y alquilar una vivienda junto a su pareja.
“Tener un empleo estable hizo posible algo que parecía lejano. Además, trabajo con otra compañera que también egresó de la fundación, lo que me hace sentir contenida”, expresó.
La fundación fue impulsada por un grupo de empresarios PYME y hoy trabaja en alianza con más de 500 compañías de todo el país. Su red cuenta con 18 sedes de formación, 1.600 voluntarios al año y cinco líneas de programas que desarrollan habilidades blandas, formación técnica y entrenamiento laboral. Además, ofrece acceso a ofertas de empleo reales a través de un portal exclusivo para egresados.
La responsable del área comercial de Merclin, Lucía Chávez, aseguró que Celeste y Valentina tienen “actitud, compromiso y muchas ganas de aprender”.
Y agregó: “Desde que las contratamos a través del portal de Empujar, entendimos que este modelo funciona. Muchas veces cuesta encontrar personas que se comprometan tanto”.
“En mi área trabajan tres jóvenes que egresaron de Empujar. Se nota mucho el entusiasmo, las ganas de crecer. Algunos siguen estudiando, y desde la empresa los incentivamos a que no dejen de hacerlo”, añadió José Luis Farías, jefe del área de producción de la misma empresa.
Actualmente, la fundación tiene abierta una nueva convocatoria con 500 becas gratuitas para jóvenes de 18 a 24 años que quieran capacitarse, desarrollar habilidades y dar sus primeros pasos en el empleo formal.
El programa tiene una duración de cinco meses y se dicta en modalidad online y presencial. Las clases son tres veces por semana, con una dedicación diaria de 2 horas y media.
Para postularse, es posible ingresar al sitio web de la organización y completar el siguiente formulario.