La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) presentó el Informe anual 2024 sobre el Antisemitismo en Argentina, estudio que se hace desde 1998.
El informe detalla que el incremento significativo en la cantidad de denuncias por antisemitismo en Argentina durante 2024 resultó inédito en comparación con años anteriores. La DAIA subraya que este fenómeno presenta un patrón de picos abruptos coincidentes con acontecimientos internacionales vinculados a la comunidad judía. “El 7 de octubre de 2023 representa un parteaguas. a raíz de los atentados perpetrados por Hamas y la subsiguiente ofensiva militar israelí en Gaza, las expresiones de odio y prejuicio antisemita se intensificaron notablemente en el país, reflejándose en la cantidad de registros realizados en las semanas y meses posteriores”, sostuvo Gabriel Salem, vicepresidente de la DAIA, durante el evento realizado en la Universidad del Salvador.
Antisemitismo en alza
El estudio indica que el año pasado se recibieron 687, una suba del 15% respecto a 2023.
“Al comparar la distribución mensual de los casos de los dos últimos años vemos que a partir de octubre de 2023 hay un incremento sostenido de las manifestaciones antisemitas que comienza a disminuir luego del mes de mayo, para volver a incrementarse a partir de octubre de 2024, fecha en la que se cumplió el primer aniversario del ataque terrorista”, explicó Verónica Constantino, investigadora del Centro de Estudios Sociales de la DAIA.
Del evento también participó el presidente de la entidad, Mauro Berenstein. “Llegué de Israel hace 6 horas y quería estar presente en esta presentación – sostuvo el dirigente-. Israel intenta neutralizar la intención de Irán de fabricar una bomba atómica. Mientras que ese país ataca indiscriminadamente a la población civil. Cayeron misiles sobre una escuela para chicos discapacitados y un hospital en las últimas horas”.
De las 687 denuncias recibidas, el 69% se asociaron a mensajes cuyo contenido atacaba directamente la identidad judía, mezclando antiguos estereotipos con nuevas argumentaciones relacionadas con la geopolítica y los hechos en Medio Oriente. El antisemitismo actual en Argentina muestra, según la DAIA, una fuerte tendencia a la transversalidad ideológica: los discursos de odio son emitidos tanto por sectores de derecha como de izquierda y, en ciertos casos, por agrupaciones vinculadas a universidades. El informe precisa que actores anónimos y figuras públicas participaron activamente de la reproducción de mensajes hostiles, evidenciando que este fenómeno afecta varios niveles sociales y culturales.
Ataques físicos en alza
A pesar de la fuerte presencia de incidentes en redes sociales, también se verificaron episodios en la vía pública, como pintadas, carteles y vandalización de sinagogas o escuelas judías. Si bien estos hechos son numéricamente menores, su impacto simbólico resulta significativo para las víctimas y la comunidad judía en general. “Se pasó de dos ataques en 2022 a 10 en el 2024. Son números bajos, pero demuestra un crecimiento exponencial”, sostuvo Marisa Braylan, la Directora del Centro de Estudios Sociales de la DAIA a cargo de la investigación.
La DAIA destaca que una parte importante de las denuncias se relacionó con contenidos que banalizaban la Shoá o la comparaban con el conflicto en Gaza, retomando así un discurso negacionista o de trivialización del genocidio judío. Este tipo de equiparaciones, así como la utilización de terminología y símbolos del nazismo en manifestaciones políticas y en redes, evidencian la vigencia de formas clásicas de antisemitismo adaptadas al contexto argentino y a la coyuntura internacional.
Finalmente, el informe documenta la respuesta institucional ante estos hechos. La DAIA, junto a organismos estatales y de derechos humanos, realizó presentaciones judiciales y denuncias formales en los casos más graves, insistiendo en la necesidad de una condena pública y la generación de políticas de prevención y educación.
En Argentina, el informe identifica una correlación directa entre el desarrollo del conflicto y el incremento de las denuncias por antisemitismo. Durante las semanas siguientes al inicio de la guerra, se observó el mayor pico de reportes en comparación con cualquier otro momento del año. Estos episodios se expresaron especialmente en el ámbito digital, donde los discursos antisemitas se viralizaron a través de hashtags, comentarios y publicaciones que asociaban a toda la colectividad judía nacional e internacional con las acciones del gobierno israelí. El lenguaje utilizado, según la DAIA, incluyó referencias históricas discriminatorias, equiparaciones con crímenes nazis, y acusaciones colectivas que apuntaban tanto a instituciones como a individuos judíos de la Argentina.
En ese sentido, Constantino sostuvo que “el antisemitismo se basa en prejuicios sociales que están latentes y resurgen frente a un hecho de la realidad”.
La DAIA advierte que la reacción social no se limitó únicamente al contexto digital. Al inicio de la guerra, también tuvo lugar una serie de actos públicos y movilizaciones donde se utilizaron consignas antisemitas, aprovechando la coyuntura internacional para exaltar viejos prejuicios y difundir teorías de conspiración.
De la presentación participó, también, la rectora del Colegio Nacional Buenos Aires, Valeria Bergman y un grupo de estudiantes de esa institución. “Es importante trabajar con los jóvenes para que puedan detectar en las redes, que ya es parte de sus vidas, los discursos de odio que circulan”.
Luego, se acercaron al frente del salón tres estudiantes del Nacional Buenos Aires para decir unas palabras. “Los jóvenes tenemos el futuro del país en nuestras manos. Muchas veces el antisemitismo se disfraza de chiste pero termina matando. Es antisemita quien mira hacia otro lado cuando ocurre uno de estos ataques”, resumieron los adolescentes.
Antisemitismo en el mundo
En Estados Unidos, las denuncias de incidentes antisemitas alcanzaron números récord. El informe señala que organizaciones como la Anti-Defamation League reportaron más de 7.000 eventos discriminatorios hacia la comunidad judía, incluyendo agresiones físicas, amenazas, vandalismo y una explosión de contenido hostil en redes sociales tras el 7 de octubre.
En Europa se observa un fenómeno análogo, con picos abruptos de antisemitismo en naciones como Francia, Alemania y el Reino Unido. El informe señala que varias ciudades europeas vivieron episodios de ataques a sinagogas, profanación de tumbas, pintadas en espacios públicos y un aumento de delitos de odio contra personas judías.
En América Latina, el impacto fue notorio aunque los números absolutos fueron menores al compararse con Norteamérica y Europa. Brasil y Chile, junto con Argentina, figuran como los países más afectados. El informe detalla que se registraron aumentos de incidentes online, acoso y contenido de odio, coincidiendo con ciclos de noticias sobre el conflicto en Medio Oriente.
El informe también da cuenta de manifestaciones y protestas en universidades argentinas y extranjeras, donde surgieron expresiones antisemitas en contextos de debates políticos sobre el conflicto en Medio Oriente. Si bien en ocasiones estos discursos se camuflan bajo el rótulo de crítica política al Estado de Israel, se identificaron consignas, pintadas y declaraciones que exceden el territorio legítimo del disenso y promueven el odio contra la colectividad judía en su conjunto.