(Desde Beersheba) Un misil iraní impactó el Centro Médico Soroka en la ciudad sureña de Beersheba durante la madrugada del jueves, causando daños extensos en el pabellón quirúrgico y dejando al menos 40 heridos leves, en lo que las autoridades locales describieron como un “ataque deliberado y malicioso contra la población civil”.

“Estamos siendo testigos de un ataque deliberado y malicioso contra la población civil. Contra la población civil, concretamente contra un hospital”, declaró a Infobae la doctora Hefetz Zohar, alcaldesa adjunta de Beersheba y responsable de la cartera de educación. “Afortunadamente, nuestros equipos de seguridad, emergencia y médicos, que están bien entrenados, son profesionales y están coordinados, están trabajando juntos”.

Videos grabados por Infobae en el lugar muestran cómo las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reforzaron la seguridad alrededor del complejo hospitalario tras el ataque, con soldados desplegados en el perímetro.

Las imágenes también revelan la entrada al ala dañada del hospital y la zona del impacto del misil iraní, donde se puede observar la magnitud de la destrucción.

El misil golpeó directamente el ala quirúrgica del hospital, destrozando el techo y causando daños estructurales que han puesto en duda la seguridad del edificio.

Personal médico evacuó a pacientes del hospital en camillas y sillas de ruedas mientras los equipos de emergencia evaluaban los daños. Varias decenas de personas resultaron levemente heridas, según informaron funcionarios del hospital, quienes agregaron que la mayoría de los pacientes ya habían sido trasladados a espacios seguros cuando sonaron las sirenas de alerta.

Dos empleados del hospital, que prefirieron no ser identificados, dijeron a The Associated Press que el impacto ocurrió casi inmediatamente después de que sonaran las sirenas y el personal se dirigiera a las salas seguras. El personal dijo que no estaba claro cuán seguro era el edificio, o si algunas partes se iban a derrumbar.

El ataque al hospital fue parte de una andanada más amplia de misiles iraníes que impactaron múltiples objetivos en Israel. Otros proyectiles alcanzaron un edificio de apartamentos de gran altura en Tel Aviv y diversos sitios en el centro del país. Según el Ministerio de Salud israelí, al menos 240 personas resultaron heridas por los misiles iraníes, cuatro de ellas de gravedad.

Una vista muestra el Centro Médico Soroka, en el lugar del impacto tras un ataque con misiles de Irán contra Israel, en Beersheba, Israel, el 19 de junio de 2025. (REUTERS/Amir Cohen)

La alcaldesa adjunta Zohar destacó la preparación de la ciudad para enfrentar este tipo de ataques. “Nuestra experiencia, la experiencia acumulada, se ha demostrado sobre el terreno. También somos conscientes de la gran responsabilidad de nuestra ciudadanía. La población está siguiendo las instrucciones del Mando del Frente Interior, lo que reduce enormemente el número de víctimas”, explicó.

La funcionaria municipal enfatizó la fortaleza de la comunidad ante la agresión: “Todos estamos gestionando la situación. Nos ocupamos de todo tipo de aspectos. Estamos bien entrenados y somos fuertes. Nuestro espíritu es fuerte y estamos gestionando la situación”.

La imagen muestra los escombros esparcidos tras el ataque de Irán al Hospital Soroka, el mayor centro de salud del sur de Israel (Foto: Román Lejtman, enviado especial de Infobae)

El Centro Médico Soroka es el principal hospital del sur de Israel y sirve a una amplia región, lo que convierte su ataque en un importante golpe contra la infraestructura civil israelí.

El ataque provocó una fuerte reacción del gobierno israelí. El ministro de Defensa Israel Katz responsabilizó directamente al líder supremo iraní, el ayatolá Alí Khamenei, y declaró que “no puede seguir existiendo”. “Un dictador como Khamenei, que encabeza un país como Irán y ha hecho de la destrucción de Israel su misión, no puede seguir existiendo”, declaró Katz.

En respuesta a los ataques iraníes, Israel llevó a cabo bombardeos contra instalaciones nucleares iraníes, incluyendo el reactor de agua pesada de Arak. La televisión estatal iraní aseguró que “no hay peligro de radiación alguno” y que la instalación había sido evacuada antes del ataque.

Andrea Bonzo colaboró con esta nota desde Buenos Aires