En la emisión de este domingo de la cuarta temporada de Masterchef Celebrity Argentina, la humorista Momi Giardina fue enviada de forma inmediata a la gala de eliminación tras presentar un plato de momo, especialidad típica de Nepal, que el jurado calificó como inadmisible y “aberrante”. Recibió el delantal negro sin pasar por instancias intermedias, protagonizando uno de los momentos más recordados del certamen por la combinación de tensión, humor e incredulidad.
La jornada, parte de la gala de última chance, puso a prueba a los participantes con la exigencia de preparar un plato poco habitual en la cocina argentina. La integrante de Luzu TV, en medio de risas y gestos de frustración, alternó comentarios sarcásticos y episodios de risa nerviosa que impidieron que lograra un resultado aceptable. “No presentaré nada, total un día que no coman tanto no les va a hacer mal”, ironizó en plena competencia, sugiriendo que los jurados deberían buscar otra opción ante la inminente falta de un plato terminado.

Durante la preparación, Andy Chango intentó calmarla y Donato de Santis ofreció ayuda técnica, pero la humorista se mostró superada por el reto. Los consejos de sus compañeros y las intervenciones de Wanda Nara no lograron revertir la situación. Damián Betular llegó a advertirle sobre sus bromas a distancia, lo que contribuyó a una crisis de risa que complicó todavía más su desempeño. Al mismo tiempo, La Joaqui destacó el temple de Momi como de Andy, reconociendo su perseverancia pese a las dificultades.
Ya en el momento de la degustación de los jurados, Giardina fue la primera en advertir a los jueces del desastre culinario: “Les voy a ser sincera, yo que ustedes no lo probaría. Me inmolo por ustedes, yo tampoco los pruebo”. Ante el chiste, Wanda Nara corrigió a la participante explicándole que si tampoco lo probaba no se estaba inmolando realmente. En la prueba del plato, Germán Martitegui intentó cortar la masa y evidenció que estaba cruda, mientras que la salsa, la única parte que se animaron a degustar, se encontraba excesivamente especiada, llegando a incomodar incluso a Donato. Entre la tensión creciente, Giardina agregó con humor: “¿Ustedes tienen ART?”, en referencia al seguro de riesgos laborales.


Frente a este panorama, Martitegui sentenció: “Yo creo que tiempos excepcionales requieren medidas extremas”, y sacó el delantal negro de inmediato. La humorista reaccionó con sarcasmo al recibir la sanción: “¡No, esto es una de las injusticias más grandes que me tocó vivir!”, exclamó mirando a sus compañeros. El jurado le pidió que sostuviera la mirada al enfrentar su castigo y remató el episodio con un “se ha hecho justicia”. De Santis, por su parte, le recordó que su plato resultaba “inadmisible”, cerrando la evaluación sin espacio para una segunda oportunidad.
El desenlace dejó a Momi Giardina nominada directamente para la décima gala de eliminación. Su participación, marcada por la mezcla de comicidad y frustración, se tradujo en uno de los relatos más impactantes de la competencia. La humorista asumió su equivocación con autocrítica y humor, reconociendo el desafío como uno de los momentos más difíciles y singulares de su paso por el reality.
Donato de Santis, Damián Betular y Germán Martitegui también experimentaron en carne propia el desafío que representó el momo cocido al vapor de Susana Roccasalvo y el dal baht de Leandro “Chino” Leunis.

El espíritu competitivo se vio interrumpido en el estudio cuando el jurado notó el nivel de picante en los platos. Betular, afectado por el condimento, exclamó a Roccasalvo: “Está tan picante que te juro que se me destapó todo”, mientras Martitegui sufría visiblemente, con el rostro enrojecido, y el agua que bebía solo parecía agravar la sensación.
En el análisis técnico de la receta, Donato de Santis no evitó la crítica al señalar: “Es claramente un exceso, y además hay mucha masa sobre sí misma. El relleno así no resalta y el caldo es acuoso”. A pesar de las dificultades, el jurado reconoció el esfuerzo y la dedicación de Roccasalvo. Germán Martitegui le manifestó: “Sos de los participantes que necesitamos”.
El turno de Leandro “Chino” Leunis no estuvo exento de desafíos. Betular advirtió desde un principio que el dal baht “ya se veía picante” incluso antes de probarlo. Los chefs solicitaron a Leunis que degustara su propia receta, y su expresión evidenció el mismo sufrimiento que los jueces. Ante la consulta del locutor sobre algún aspecto a destacar, Martitegui subrayó el compromiso del participante, afirmando que realizó “todo lo que había que hacer”. Por su parte, Donato de Santis destacó: “Por no haber viajado nunca a Nepal, creo que te manejaste bien con los sabores”.