El enfrentamiento entre Santi Aldama, jugador de los Memphis Grizzlies, y Draymond Green de los Golden State Warriors en el Chase Center dejó una de las imágenes más polémicas del reciente duelo de la NBA. En el tercer cuarto del partido disputado en San Francisco, Green protagonizó una agresión sobre el internacional español al golpearlo en el cuello cuando este buscaba sumar puntos bajo el aro, acción que fue sancionada con una falta flagrante de tipo 1. El hecho marcó un nuevo episodio en el historial de jugadas controvertidas del ala-pívot de los Warriors.
La acción desencadenó tensiones en la pista. Los compañeros de Aldama se acercaron de inmediato al jugador canario para pedir explicaciones, pero Green no se limitó a aceptar el castigo arbitral. Mientras Jaren Jackson Jr. intentaba defender a Aldama, Green le gritó: “Es un blando, blando, blando”.
Lejos de detenerse, el estadounidense dirigió gestos hacia el banco rival, mandó callar a los jugadores de Memphis y celebró con un baile cuando Aldama falló consecutivamente sus dos tiros libres resultantes de la infracción. En la transmisión se pudo ver el momento en el que comenzó a saltar mirándolo fijamente mientras sonreía.
La burla de Green continuó con otra provocación verbal. “Eso es muy suave como la mierda”, gritó tras el fallo del jugador español, haciendo referencia a la supuesta poca firmeza de la reacción rival. El comportamiento del ala-pívot no pasó inadvertido en el campo ni entre la prensa que sigue de cerca el comportamiento de Green, reconocido por su historial de acciones antideportivas en la liga.
Las reacciones de los fanáticos no tardaron en hacerse presentes en las redes. “¿Qué interés tendrá la NBA en que Draymond Green siga siendo parte de ella? ¿Qué les aporta? O le deben algo, o algo sabe Green. No entiendo cualquier otra explicación», consideró un usuario en X, «Ya estaba tardando en liarla, van a tener que usar protectores para jugar contra él», afirmó otro. Un tercero añadió: “El jugador más repúgnate que he visto jamás. No entiendo como la NBA permite que siga jugando”.
En lo deportivo, Aldama completó una actuación destacada pese al incidente, con 14 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos en 22 minutos saliendo desde el banco. Fue el segundo suplente más utilizado del equipo de Memphis, que aún enfrenta diversas bajas en su rotación. Ja Morant, la gran figura de los Grizzlies, no pudo cambiar la suerte del equipo y los locales se impusieron por 131-118. En los Warriors, Brandin Podziemski y Moses Moody sumaron 23 y 20 puntos respectivamente.
El partido supuso también un nuevo desafío para Santi Aldama, quien transita su quinta temporada en la NBA y recientemente firmó una extensión de contrato con Memphis Grizzlies por tres años y 52 millones de dólares, dos de ellos garantizados. El equipo dirigido por Taylor Jenkins abrió la temporada con récord de 2-2 y mantiene bajas importantes en las posiciones interiores, contexto que otorga mayor protagonismo al canario.
El historial de Draymond Green añade presión extra sobre el seguimiento de sus conductas dentro de la NBA. Las reacciones posteriores al partido mantuvieron el foco en la actuación arbitral y las críticas al entorno competitivo que permite gestos de burla tras agresiones castigadas en cancha. Pese a todo, el episodio se resolvió dentro de los límites marcados por los jueces y la victoria quedó del lado de los locales, mientras Memphis prosigue su adaptación en una temporada que apenas comienza.