El regulador de aviación de la India ha ordenado una inspección general de todos los aviones Boeing 787 operados por aerolíneas locales después del trágico accidente de un vuelo de Air India en Ahmedabad que ha cobrado la vida de al menos 279 personas. Mientras las autoridades investigan las causas del desastre, el ministro de Aviación, Ram Mohan Naidu, ha confirmado que ya han iniciado la revisión de los aviones en cuestión.
El accidente, que ocurrió el jueves, involucró a un Boeing 787-8 Dreamliner de Air India con destino al aeropuerto de Gatwick, en el Reino Unido, que se estrelló poco después de despegar, apenas a las 13:39 hora local (08:09 GMT). Según datos de la aviación civil india, el vuelo transportaba a 230 pasajeros, entre ellos 169 indios, 53 británicos, siete portugueses y un canadiense. Además, llevaban consigo a 12 tripulantes.
El avión, con 242 personas a bordo, emitió una llamada de socorro poco después de despegar antes de estrellarse en un barrio residencial de Ahmedabad. El balance de víctimas apunta a que 38 personas murieron en tierra cuando el aparato se estrelló a las afueras del aeropuerto de Ahmedabad y explotó. Videos del accidente difundidos en redes sociales muestran al Boeing despegando sin lograr altura suficiente antes de caer rápidamente, provocando una bola de fuego tras el impacto.
En una declaración a la prensa en Nueva Delhi, Naidu dijo: “Hemos ordenado vigilar de cerca los aviones 787. Hay 34 aeronaves en nuestra flota india, de las cuales ocho ya han sido inspeccionadas con urgencia. Continuaremos con todas”. Naidu agregó que la revisión incluirá comprobaciones de mantenimiento adicionales, sobre todo en aviones equipados con motores GEnx, como evaluaciones de despegue, pruebas de control electrónico de los motores y control del combustible de los motores.
Air India informó que está cumpliendo con los controles de seguridad requeridos por el regulador, aunque algunos de estos procedimientos podrían prolongar los tiempos de respuesta y provocar retrasos en algunos vuelos de larga distancia. Hasta ahora, los aviones no han sido retirados del servicio, aunque una fuente informó que el gobierno de India lo está contemplando como posibilidad.
En paralelo, las autoridades indias han comenzado la recolección de evidencias, recuperando una de las cajas negras del avión que almacena los datos del vuelo. Se sigue buscando la segunda, que grabó las conversaciones en la cabina. Según el ministro de Aviación, el hallazgo de la primera caja supone “un paso importante en la investigación de las causas del accidente”.
El vuelo accidentado se ha convertido en el desastre aéreo más mortífero del mundo desde el derribo en 2014 del vuelo Malaysia Airlines MH17, que cobró 298 vidas. Tanto el Ministerio del Interior como especialistas en la escena indican que es prematuro especular sobre las causas del accidente, y la identificación final de las víctimas se realizará tras completar todos los análisis de ADN.
(Con información de AFP y Reuters)