Dibu Martínez, con dudas sobre su futuro profesional (REUTERS/Chris Radburn)

Luego de la propuesta de préstamo del Manchester United por Emiliano Martínez que rechazó Aston Villa, reina la incertidumbre por el futuro profesional del arquero argentino. El Dibu tiene intenciones de cambiar de aires pese a que está muy a gusto y es capitán de los Villanos, pero hasta ahora no hay negociaciones firmes para efectuar su salida. Los de Birmingham pretenden 55 millones de dólares por su ficha.

“Parece que ha pasado muchísimo tiempo desde que un emocionado Martínez abandonó el campo después del último partido de local de Villa en la temporada, lo que muchos interpretaron como una señal de que dejaría el club este verano. Lo que está claro es que el portero está deseando un nuevo reto y sus representantes han estado activos buscando un nuevo club para él”, apuntó el medio inglés Mail Online.

En la misma línea, informaron de la chance de que el marplatense se sumara a las filas del Atlético Madrid de su compatriota Diego Simeone, aunque para eso debería abandonar la entidad española Jan Oblak, algo que hasta ahora no está en los planes. Además, sacaron de foco otros posibles destinos como la liga de Arabia Saudita y el Chelsea, al mismo tiempo que precisaron que en su contrato no existe una cláusula de salida fijada luego de su renovación.

“El Manchester United es una opción que sigue abierta, aunque el Villa no está dispuesto por ahora a venderlo por una ganga. Hay que estar atentos al compatriota de Martínez, Alejandro Garnacho, quien ya no es el objetivo del United, pero encajaría en el perfil del versátil atacante que Emery busca”, deslizaron sobre la chance de que el extremo argentino sea usado como moneda de intercambio para Aston Villa.

¿Dónde atajará el Dibu Martínez la próxima temporada (Reuters/Andrew Couldridge)

La gestión de la plantilla y las operaciones de mercado del Aston Villa reflejan la complejidad de competir al máximo nivel sin comprometer la viabilidad financiera. El club, que ha experimentado un crecimiento notable bajo la dirección de Unai Emery, se enfrenta al reto de mantener su estatus en la élite europea mientras ajusta su estructura de costes y explora nuevas fuentes de ingresos, como la mejora de las instalaciones en torno a Villa Park.

El presidente de operaciones futbolísticas de Aston Villa, Monchi, ha sido claro: “La principal fuente de ingresos del club es la venta de jugadores, pero esto no puede continuar así indefinidamente si queremos seguir compitiendo”. Esta advertencia, pronunciada en un momento en que el club explora nuevas vías de financiación, como la posible venta de derechos de nombre del estadio y del campo de entrenamiento, ilustra la encrucijada en la que se encuentra Aston Villa.

El club, que ha invertido de forma considerable en salarios tras su regreso a la Liga de Campeones y una destacada actuación en cuartos de final, busca ahora equilibrar ambición deportiva y sostenibilidad financiera. En este contexto, la gestión de la plantilla y las operaciones de mercado adquieren una relevancia estratégica, mientras la directiva y el técnico Unai Emery intentan mantener la competitividad sin vulnerar las estrictas normas de gasto de la Premier League y la UEFA.

LOS OTROS NOMBRES PESADOS DEL MERCADO DE ASTON VILLA

Unai Emery pretende mantener la jerarquía del plantel, pero sabe que Dibu Martínez podría marcharse (REUTERS/Jaimi Joy)

El futuro de Lucas Digne también está en el aire. Emery valora tanto el rendimiento en el campo como la profesionalidad del lateral francés, conocido por su disciplina y su regreso anticipado a los entrenamientos tras los parones internacionales. Sin embargo, el club busca rejuvenecer la plantilla y la titularidad en el lateral izquierdo podría recaer en Ian Maatsen. Digne, que solo tiene un año más de contrato, ha suscitado el interés del Atlético de Madrid, aunque no se ha presentado una oferta concreta. El Aston Villa ha mantenido conversaciones informales sobre una posible renovación, pero no descarta una venta si surge una propuesta adecuada para un jugador de 32 años con un salario elevado.

En cuanto a la delantera, la búsqueda de un nuevo número 9 joven se intensificó tras la salida de Jhon Durán al Al Nassr en enero. El club necesita un delantero que pueda liderar el ataque a largo plazo, especialmente porque Ollie Watkins cumplirá 30 años este año y sigue en la órbita de otros equipos de la Premier League. El nombre de Nicolas Jackson ha sonado con fuerza, pero Mail Sport informa que, pese a la admiración de Emery desde su etapa conjunta en el Villarreal, el delantero del Chelsea no es una prioridad. El precio exigido por el club londinense, que ronda los 100 millones de libras (aproximadamente 117 millones de euros), se considera excesivo, aunque una cifra de 60 millones de libras (unos 70 millones de euros) podría ser suficiente para negociar. No obstante, el Aston Villa no ha cambiado su postura y no hay garantías de que se produzca un movimiento.

El caso de Ollie Watkins añade otra capa de complejidad. El delantero inglés expresó su deseo de fichar por el Arsenal, su club de la infancia, el pasado invierno, pero el Aston Villa no accedió a venderlo junto a Durán en la misma ventana. El Liverpool también mostró interés antes de decantarse por Hugo Ekitike, según la columna “Transferencias Confidencial” de Mail Sport. Tanto el Manchester United como el Arsenal siguen atentos a la situación, especialmente si el fichaje de Viktor Gyokeres por los Gunners no se materializa. Sin embargo, el club de Birmingham no contempla una venta sin tener un sustituto asegurado.

En el capítulo de cesiones, el rendimiento de Marcus Rashford tras su llegada en febrero fue valorado positivamente por el club, que habría considerado una nueva cesión de una temporada. La ausencia de clasificación para la Liga de Campeones complicó la operación y Rashford se orientó hacia el Barcelona, siempre que el club catalán logre un acuerdo con el Manchester United. El acuerdo actual es un préstamo con opción de compra, por lo que si el Barcelona no queda satisfecho, Rashford podría regresar al mercado y el Aston Villa volvería a ser una alternativa, especialmente si el club retorna a la máxima competición continental.

El caso de Marco Asensio es distinto. Sus cifras en el Aston Villa resultaron notables, con ocho goles a un ritmo de más de un gol cada 140 minutos, pero sus exigencias salariales se consideran inasumibles sin la presencia en la Liga de Campeones. Además, su mayor impacto se produjo saliendo desde el banquillo, una situación aceptable para un cedido, pero no para un fichaje permanente con un contrato elevado. Asensio parece ahora encaminado a firmar por el Fenerbahçe procedente del Paris Saint-Germain.

La situación de Jacob Ramsey también está marcada por la incertidumbre. El club ha estado dispuesto a negociar su salida durante el verano, pero ninguna oferta ha alcanzado los 40 millones de libras (alrededor de 47 millones de euros) que exige el Aston Villa. El Nottingham Forest fue el último en mostrar interés, aunque no se descarta que Ramsey acabe renovando su contrato, que expira en 2027, para proteger su valor de mercado. Ramsey es muy apreciado por sus compañeros y por Emery, que valora su versatilidad y dinamismo, a pesar de los problemas físicos que ha sufrido. En el contexto del PSR, la venta de canteranos representa un beneficio neto para el club.