El hecho ocurrió en el barrio Nueva Esperanza de la ciudad de Santa Fe (Diario UNO)

La Justicia de Santa Fe imputó por tentativa de femicidio agente policial que abrió fuego contra su pareja y luego se enfrentó armadamente con efectivos que acudieron a la escena.

El hecho tuvo lugar en el barrio Nueva Esperanza, cuando César Muga, oficial de policía, disparó tres veces contra su pareja, provocándole heridas de gravedad. Al arribar el personal policial en respuesta a la emergencia, el imputado se atrincheró en la vivienda y efectuó dos disparos contra los agentes, que impactaron en los escudos balísticos utilizados por los uniformados.

Según la acusación, el tercer disparo fue el que causó las lesiones más severas. La secuencia fue presentada durante la audiencia imputativa, donde el fiscal Roberto Olcese detalló que Muga deberá responder por tentativa de femicidio, agravada por el vínculo y la violencia de género, y por resistencia agravada a la autoridad al haber atacado a sus compañeros de fuerza.

Según informó el portal del Diario Uno, previo a la imputación formal, prestó declaración la hija de la pareja, quien, aunque evitó entrar en detalles sobre el ataque por respeto a la investigación en curso, sí describió situaciones de violencia psicológica y física anteriores. Otros familiares corroboraron estos testimonios, aunque ninguno de los episodios previos llegó a instancias de denuncia formal.

Al respecto, el fiscal Olcese señaló: “Tenemos elementos aportados por el entorno familiar que nos permiten sostener la calificación actual. No hay denuncias previas registradas, pero sí testimonios que dan cuenta de una situación de violencia prolongada”.

La zona donde ocurrió todo

Según el relato de la fiscalía y las reconstrucciones forenses, luego de disparar contra su pareja, Muga intentó impedir la intervención de sus colegas disparando contra los uniformados a través de la puerta. Los tiros impactaron en los escudos, lo que evitó lesiones al personal policial.

El fiscal explicó que se buscará incorporar como evidencia material el estado de los escudos utilizados, los rastros balísticos y los testimonios del personal actuante. Paralelamente, la investigación incluye la revisión de los libros de guardia de la comisaría de Recreo, donde el agente cumplía funciones, para determinar si el acusado abandonó su puesto antes del ataque.

El imputado, que recibió atención médica tras el episodio, fue dado de alta y trasladado a una comisaría donde permanece detenido.

Durante la jornada del miércoles, el fiscal adelantó que solicitará la prisión preventiva en la próxima audiencia de medidas cautelares prevista para este viernes. “Vamos a solicitar la prisión preventiva por la gravedad de los hechos y el riesgo procesal que implica su libertad”, anticipó el fiscal en declaraciones oficiales.

La Oficina de Gestión Judicial establecerá el horario y los términos de la audiencia. El Ministerio Público sostiene que la libertad del imputado implica un riesgo tanto para la víctima como para el curso de la investigación, dada la gravedad y la naturaleza de los delitos imputados.

El expediente continuará en las próximas semanas con la incorporación de elementos probatorios complementarios. Entre las medidas señaladas por la fiscalía, figura la verificación exhaustiva del historial laboral de Muga y la obtención de testimonios adicionales de familiares, vecinos y personal interviniente.

El estado de salud de la mujer, de acuerdo a los últimos reportes médicos, sigue siendo de consideración debido a la gravedad de las lesiones.

Sobre el acusado, se sabe que estuvo más de una década en disponibilidad, a raíz de un proceso por incumplimiento de deberes y cohecho. En 2023, luego de ser considerado apto por una junta médica, fue reincorporado a la comisaría 16ª de Recreo, donde prestaba funciones al momento del hecho.