El bebé debió ser trasladado de urgencia al Hospital Pediátrico Notti (Google Street View)

Una enfermera del Hospital General Las Heras, en Mendoza, fue imputada por lesiones leves culposas tras inyectarle clonazepam —un fuerte sedante— a un bebé de un año internado por un cuadro respiratorio.

El menor había ingresado al centro médico el 20 de junio y permaneció internado hasta el 24. Ese mismo día, la profesional le suministró, a través del suero, este medicamento, utilizado generalmente como sedante en pacientes adultos.

Luego de la inyección, el estado de salud del niño se deterioró de manera inesperada, por lo que personal médico debió intervenir. Al advertir síntomas inusuales en el bebé, ordenaron estudios de laboratorio que posteriormente confirmaron la presencia de clonazepam en su organismo.

Ante esta situación, el paciente fue trasladado de urgencia al Hospital Notti, donde debió permanecer varios días en cuidados intensivos hasta que su estado de salud evolucionó y pudieron trasladarlo a una sala común. De acuerdo con lo señalado por el sitio Los Andes, el bebé sigue internado bajo observación para controlar posibles efectos adversos y eventuales secuelas.

La enfermera imputada reconoció el error ante las autoridades del hospital apenas tomó conocimiento de lo sucedido, pero por decisión administrativa fue apartada de su cargo mientras continúa la investigación penal.

La causa quedó en manos del fiscal Jorge Quiroga, quien formalizó la imputación de lesiones leves culposas. Según lo indicado por Sitio Andino, las pericias realizadas son el principal fundamento de la acusación. En tanto, no se considera un hecho doloso sino producto de negligencia profesional.

Además, fuentes del caso indicaron que la investigación inicial no arrojó elementos para ordenar la detención de la imputada, ya que carece de antecedentes y la pena máxima prevista no supera los tres años de prisión. Sin embargo, su situación procesal seguirá ligada al expediente y no podrá retomar funciones asistenciales en el centro de salud.

Por su parte, el Ministerio Público Fiscal (MPF) solicitó la intervención del Cuerpo Médico Forense para llevar adelante evaluaciones complementarias al menor afectado.

El relato del padre

El padre del menor contó cómo fueron los minutos posteriores a la aplicación que hizo la enfermera en el suero de su hijo, quien había ingresado a la institución por problemas respiratorios y debió permanecer en el lugar por cuatro días, hasta que lo trasladaron el Notti. “Estuvo sábado, domingo, lunes, y el martes entra la enfermera, entre las 18:40 y las 19 más o menos, y le pone una inyección en el suero, en las mangueritas del suero. No pasa ni un segundo que ella pega la vuelta y la saca de vuelta”, sostuvo.

Nosotros lo movíamos, lo cacheteábamos, y no reaccionaba. Estaba como muerto», aseguró Antonio. Una vez ingresado al segundo hospital, los médicos le indicaron que iban a realizar un análisis de orina. “A las 3 de la mañana, me llama mi señora y me dice: ‘Sí, le dio positivo de clonazepam’“.

Respecto a la situación de la enfermera, el hombre indicó que desde la Fiscalía le informaron “que el delito es excarcelable, de tres meses a tres años”. Mientras tanto, el próximo lunes deberá presentarse en el Cuerpo Médico Forense de Tunuyán con su hijo para continuar con las pericias.

Esta noticia se conoce tan solo dos semanas después de que terminara un largo proceso judicial llevado a cabo en Córdoba, en el que la enfermera Brenda Agüero fue condenada a prisión perpetua al ser declarada culpable del asesinato de cinco bebés y el intento de homicidio de otros ocho recién nacidos.

El veredicto fue decidido por mayoría con la intervención de ocho jurados populares y dos jueces. El juicio concluyó con la única pena posible contemplada por el Código Penal para hechos de esta gravedad. La investigación probó que los crímenes ocurrieron en la sala de neonatología, donde Agüero estaba a cargo de los pacientes.