El cumpleaños de Iliana Calabró fue un estallido de alegría, un respiro necesario ante lo que sucedió al día siguiente por la difícil situación que vive su ex esposo y padre de sus hijos, Fabián Rossi. Pocas horas después de que el 1 de junio Iliana apagara las velitas y bailara rodeada del cariño de los suyos, en la mañana del 2 de junio, Rossi se entregó a las autoridades, acusado de lavado de dinero.

Junto a su pareja desde hace un año y medio, el empresario marmolero Luis Alberto De Stefano (quien se ocupó que todo saliera diez puntos), Iliana celebró sus 59 años en un conocido restaurante porteño, con una lista de invitados que incluyó a amigos cercanos como Georgina Barbarossa, César Juricich, la dra. Ana Rosenfeld, Ana María Picchio, Mirta Wons, Emilia Mazer (las tres últimas fueron sus compañeras en la obra de teatro Perdidamente), Gabriela Pochinki, Laurencio Adot, Claudia Arce, Alejandra Benevento, Bernie Catoira y hasta sus compañeras de colegio, quienes se entregaron al espíritu festivo.

Iliana y su novio, Luis Alberto De Stéfano

Además, estuvo presente su familia más cercana: su hijo menor “Tifi” (Stéfano), su hermana Marina, y su madre, Coca, en silla de ruedas, pero muy animada. Su otro hijo, Nicolás, vive en Brasil y la actriz estuvo hace diez días visitándolo. Pero lo que nadie pasó por alto fue la presencia de Rolando Barbano, novio de Marina, cuya reconciliación con Iliana añadió otro motivo de felicidad en la noche. La fiesta, que tuvo karaoke, baile y una banda en vivo, tuvo su clímax cuando todos los presentes, unidos por la música, interpretaron la canción “Qué alegría, qué alegría” de Juan Carlos Calabró, el querido padre de Iliana.

Iliana, su madre Coca y su hermana Marina a puro canto

Durante el cumpleaños, Iliana no solo se deleitó con las exquisiteces culinarias, sino que también se lanzó al escenario, cantando “Todos me miran” de Gloria Trevi, en una muestra de que la música sigue siendo una vía de liberación para ella. Esa noche, sus amigos y familiares no solo celebraron un año más de su vida, sino también su espíritu indomable, su capacidad para disfrutar del presente pese a los retos personales que enfrenta.

Luego de cortar la torta y recibir el Feliz Cumpleaños de sus amigos, Iliana dejó su firma en sus redes sociales: “¡Un festejo inolvidable rodeada de amor y alegría! Gracias por acompañarme con sus mensajes y a mis amigos y familia por su presencia. La frase me la sopló papá: ‘Qué alegría, qué alegría, olé olé olá…’. ¡Y fue el alma de esta fiesta! Gracias, gracias, gracias».

Calabró con la Dra. Ana Rosenfeld

Pero a solo horas de distancia de este encuentro lleno de amor, la otra cara de la moneda hizo su aparición. Rossi se entregó a la justicia. Iliana, consciente del impacto que esto tendría en sus hijos, se mostró fuerte y decidida a ser su principal respaldo emocional. “Estoy bien, tratando de acompañar a mis hijos”, y luego describió cómo fue esta más de una década para ella: “Fueron muy angustiantes y dolorosos estos últimos años, me recuerdan al momento más triste de mi vida“, dijo en una entrevista para Puro Show, señalando que fue una etapa dura, pero al mismo tiempo, de aprendizaje y resistencia.

Mirtha Wons, Georgina Barbarossa, Ana María Picchio, Iliana Calabró, Gabriela Pochinki, la Dra. Ana Rosenfeld y César Juricich

El caso de Fabián Rossi tiene sus raíces en una imputación que ocurrió en mayo de 2015, cuando el fiscal Guillermo Marijuan presentó cargos no solo contra él, sino también contra otros señalados en la llamada Ruta del dinero K, como el empresario Lázaro Báez, su hijo Martín, y demás implicados, como el contador Daniel Pérez Gadín, Leonardo Fariña y Federico Elaskar (los dos últimos ya imputados) en su mayoría figuras conocidas en el ámbito financiero. En todo este tiempo Iliana, fiel a su naturaleza, mantuvo una postura de resiliencia, dignidad y apoyo absoluto hacia sus hijos.