Un hombre de Vancouver enfrenta ocho cargos de asesinato en segundo grado después de que una camioneta arrollara a multitud en el festival de la comunidad filipina Lapu Lapu Day la noche del sábado, según informó la Policía local.
El incidente dejó once personas muertas, cuyas edades oscilaban entre cinco y 65 años, y decenas de heridos.
El acusado, identificado como Kai-Ji Adam Lo, de 30 años, compareció este domingo en una breve audiencia de fianza.
Testigos describieron escenas de caos tras el atropello. La guardia de seguridad Jen Idaba-Castaneto dijo a medios locales que “había cuerpos por todas partes. No sabías a quién ayudar, si aquí o allá”.
Vestido con ropa deportiva gris, no solicitó la libertad bajo fianza y permanecerá detenido hasta su próxima comparecencia programada para el 26 de mayo en el tribunal provincial de Vancouver.
La Policía de Vancouver aclaró que la investigación no considera el atropello masivo como un acto de terrorismo. En un comunicado, señaló que el proceso de evaluación de cargos sigue en curso y anticipó que podrían presentarse nuevas imputaciones.
El primer ministro Mark Carney, visiblemente emocionado, se dirigió al país en un breve mensaje. “Anoche, familias perdieron a una hermana, un hermano, una madre, un padre, un hijo o una hija”, expresó.
“Es el peor temor de cualquier familia”, agregó.
Durante una conferencia de prensa la mañana de este domingo, el jefe policial interino, Steve Rai, describió el hecho como “el día más oscuro en la historia de la ciudad”.
“Es difícil darle sentido a algo tan sin sentido, y sé que hay preguntas sobre si esta tragedia pudo haberse prevenido”, agregó.
El festival Lapu Lapu Day, en honor a un líder indígena que resistió la colonización española en el siglo XVI en Filipinas, no había registrado incidentes el año anterior, lo que, según Rai, influyó en las decisiones de seguridad.
“El año pasado no hubo ninguna interacción con la policía en este festival”, aseguró Rai.
“Era una celebración cultural familiar que involucraba a niños, y quisimos mantener ese espíritu basándonos en la evaluación de amenazas”, dijo.
En la misma rueda de prensa, el alcalde de Vancouver, Ken Sim, reveló que el sospechoso tenía un extenso historial de interacciones relacionadas con problemas de salud mental con los servicios de emergencia.
“Debemos hacer más para abordar las causas profundas de los trastornos de salud mental”, subrayó Sim.
La policía también explicó que no se instalaron barreras de protección pesadas porque el evento se realizaba principalmente dentro de las instalaciones de la John Oliver Secondary School. El choque ocurrió en una calle lateral donde se habían instalado camiones de comida, mientras el festival llegaba a su fin.
El jefe policial interino, Steve Rai, insistió en que las medidas de seguridad adoptadas fueron adecuadas, dado el contexto del evento y la evaluación de riesgo previa.
“No queremos enjaular a todos en cada evento de la ciudad de Vancouver”, afirmó.
Imágenes verificadas por la agencia AFP mostraron a la camioneta, una Audi SUV negra, con el capó dañado y estacionada en una calle cubierta de escombros, a pocos metros de los equipos de emergencia que atendían a los heridos.
“Vi niños heridos en la calle. Había una mujer con la pierna rota y los ojos mirando hacia arriba. Alguien sostenía su mano para consolarla”, relató una testigo identificada como Dale Selipe al medio Vancouver Sun.
El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos, manifestó su dolor a través de un comunicado.
“Estoy completamente devastado al enterarme del terrible incidente”. Desde Londres, el rey Carlos III, jefe de Estado de Canadá, declaró que se sentía “profundamente entristecido” por las muertes.
El suceso evocó episodios similares en el país. En Ottawa, Julie Dunbar, una residente de 72 años, recordó la tragedia de 2018 en Toronto, cuando un hombre mató a 11 personas con una camioneta.
“Ya ha ocurrido antes, pero temo por la sociedad en la que vivimos”, expresó mientras corría por la capital.
El festival del sábado incluía un desfile, una proyección de cine, bailes y un concierto con miembros de los Black Eyed Peas en la programación.
La celebración terminó abruptamente cuando la camioneta invadió la calle donde se encontraban los asistentes.
(Con información de AFP)