
El Sindicato de Camioneros y las cámaras empresariales acordaron este lunes el pago de una suma fija de 35 mil pesos en concepto de revisión de la paritaria vigente, que será cobrada con los sueldos de enero de 2026.
Ambas partes mantuvieron la primera audiencia en la Secretaría de Trabajo, aunque ya negociaban una mejora a partir del reclamo de Hugo Moyano, que exigía un aumento debido a que la inflación del trimestre septiembre-noviembre “superó ampliamente las previsiones, lo que deterioró el poder adquisitivo de los trabajadores”, según advirtió en una nota a las cámaras.
El incremento acordado representa en términos porcentuales un 3,5%, aunque también firmaron que desde enero se incorporarán a los sueldos 31 mil pesos, decisión que elevará el impacto de la recomposición.

Sindicalistas y empresarios se comprometieron a reunirse nuevamente en enero de 2026 para negociar un aumento salarial que regirá a partir de marzo.
Sin embargo, hay un reclamo de Moyano sobre el que no hubo acuerdo y pactaron analizarlo más adelante: un incremento mínimo del 20 por ciento en los adicionales de especialidad para las ramas de Logística, Expreso, Mudanzas y Correo Privado, que están postergadas.
Por iniciativa de una cámara empresarial se discutió la creación de un “premio presentismo”, de 40 mil pesos por trabajador para aquellas tres ramas, pero se trabó porque las empresas de Expreso y Mudanzas se negaron a esa idea para no incrementar los costos del sector.
La negativa responde a que existen pymes en problemas para afrontar los compromisos salariales, ya que si bien la revisión del último acuerdo ya estaba prevista para este mes, hay muchas empresas pequeñas y medianas afectadas por la crisis de la actividad.
En todos los casos, los empresarios todavía tienen por delante lo firmado en la paritaria anterior: un aumento del 3,3% en tres tramos, que rige durante seis meses, desde septiembre y hasta febrero de 2026; el pago del bono de fin de año de 840 mil pesos en cuatro cuotas de 210 mil pesos entre enero y abril de 2026 y la contribución empresarial para la obra social, fijada en 20 mil pesos mensuales por trabajador entre septiembre a noviembre y de 22 mil pesos por mes de diciembre a febrero de 2026.
Esos pagos coincidirán con los meses de verano, que es cuando baja drásticamente la actividad del sector, aunque, de todas formas, el bono de fin de año y la contribución para la obra social figuran en un acta distinta a la del aumento salarial para septiembre 2025-febrero de 2026, que no fue homologada por la Secretaría de Trabajo y, por lo tanto, las empresas con problemas económicos no están obligadas a pagarlo.
El viernes pasado, por otra parte, la Asociación Bancaria y las cámaras del sector acordaron un incremento del 2,5% para noviembre de 2025, lo que elevará el salario inicial de la actividad a $2.008.641,07.
Esta mejora, que representa un aumento acumulado en estos once meses del año de un 27,9% sobre los salarios de diciembre de 2024, “busca mantener el poder adquisitivo de los trabajadores bancarios en un contexto de inflación persistente”, según informó el sindicato liderado por Sergio Palazzo.
El convenio, sellado entre la Asociación Bancaria y las cámaras representativas de bancos públicos (ABAPPRA), privados nacionales (ADEBA) y extranjeros (ABA), junto al Banco Central, mantiene un régimen de actualización automática. Esta modalidad permite que las mejoras salariales se apliquen de manera directa, sin depender de la homologación administrativa, lo que diferencia a la actividad bancaria de otros sectores donde las paritarias suelen experimentar mayores demoras.