Holger Rune consiguió uno de los trofeos más destacados de su carrera. Sorprendió sobre el polvo de ladrillo de Barcelona venciendo al español Carlos Alcaraz y conquistó el tradicional Conde de Godó. Para algunos, el éxito por 7-6 (8-6) y 6-2, en una hora y 40 minutos, puede tener un asterisco ya que el exnúmero 1 del mundo pareció condicionado por molestias en la parte alta de la pierna derecha, sin embargo la tarea del danés fue impecable, incluso en el primer set, cuando la estrella local no mostró ninguna dificultad física.

La celebración del danés Holger Rune al vencer a Carlos Alcaraz y conquistar el ATP 500 de Barcelona

Derrotar a Alcaraz sobre superficie lenta es uno de los exámenes más espinosos que se pueden tener en el circuito. Rune, que este lunes regresará al top 10 (será 9°; fue 4° en agosto de 2023), no sólo lo hizo, sino que además lo consiguió en territorio español, donde el jugador entrenado por el Mosquito, Juan Carlos Ferrero, ostentaba un registro de 29 victorias y tan sólo una derrota (en los cuartos de final de Madrid 2024, ante el ruso Andrey Rublev). “Al principio me sentía estresado, porque Carlos juega a un nivel enorme. Tuve que respirar y encontrar mi ritmo. El primer set ha sido una batalla, fue muy importante ganarlo y tomar impulso. Estoy muy orgulloso de mí mismo”, apuntó Rune.

Rune, que en los cuartos de final del ATP 500 de Barcelona había derrotado al campeón del año pasado, Casper Ruud, obtuvo su quinto título del ATP Tour, el primero desde Múnich 2023 y el segundo por encima del nivel ATP 250 tras su triunfo en el Masters 1000 de París 2022, cuando asombró al mundo del deporte batiendo al serbio Novak Djokovic en la definición. Además, en la previa del choque con Alcaraz, las estadísticas no eran alentadoras: había perdido sus últimos trece partidos ante rivales del top 5 y el murciano, encima, poseía catorce éxitos consecutivos en el Conde de Godó. Pero ello no pesó.

El esfuerzo de Carlos Alcaraz para impactar de revés ante el danés Holger Rune, en la final de Barcelona

En una jornada de fuertes vientos sobre el court central Rafa Nadal, Rune mantuvo firmes las emociones. Esa intensidad fue palpable a ambos lados de la red, con Alcaraz necesitando una pausa en la mitad del segundo parcial: el español, que perderá una posición y caerá al 3° (Alxander Zverev volverá al 2°), tuvo que marcharse a los vestuarios con ventaja de 2-1 para ser atendido por una molestia en la pierna derecha y, desde entonces, no logró ganar más games en el partido. Campeón en Montecarlo hace algunos días, Alcaraz se vio expuesto a una fuerte exigencia física y se generan dudas para el próximo (y también muy valioso) desafío: el Masters 1000 de Madrid, desde el miércoles.

“Cuando perdí el servicio en el primer set pensé que no necesitaba poner cada golpe sobre la línea”, explicó Rune. Y sorprendió con lo que evaluó internamente: “¿Qué hace Novak (Djokovic) para derrotarlo? He pensado en la final de los Juegos Olímpicos, intenté aplicar ese estilo, metiendo muchas pelotas. Me alegra haber mantenido la calma cuando era importante, he sido muy valiente”. Rune no anotó aces, cometió una doble falta, logró el 72% de los primeros servicios, ganando el 69% de puntos con el primer saque y el 55% con el segundo, además de generarle cinco break-points a Alcaraz, concretando tres de ellos.

Resumen de Rune vs. Alcaraz

Zverev, campeón en su tierra

En el ATP 500 de Múnich, el alemán y primer cabeza de serie, Alexander Zverev, se coronó al vencer por 6-2 y 6-4 al estadounidense Ben Shelton. Fue el mejor regalo de cumpleaños para Zverev, que este domingo llegó a los 28.

Ben Shelton y Alexander Zverev, subcampeón y ganador del ATP de Múnich, respectivamente, posando con los trofeos

Fue el primer título del año para el jugador de Hamburgo y el 24° de su extraordinaria carrera. Anteriormente había ganado el torneo de Múnich en 2017 y 2018 (de esta forma, igualó a su compatriota Philipp Kohlschreiber, con títulos en 2007, 2012 y 2016). Para Shelton fue la cuarta final de su carrera y la segunda sobre polvo de ladrillo después de ganar en Houston el año pasado.

“Sabía que tenía que jugar mi mejor tenis. Ben venía jugando muy bien esta semana. Las condiciones le encajan muy bien, hace mucho calor y está muy rápido. También me van bien a mí, es verdad”, dijo Zverev, que desde este lunes regresará al número 2 del mundo.

Lo mejor de Zverev vs. Shelton