El alto cargo de Hamas Mohammed Nazzal habló en una entrevista con Reuters, en Doha, Qatar, el 15 de octubre de 2025 (REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa)

El grupo terrorista palestino Hamas manifestó su intención de mantener el control sobre la seguridad en la Franja de Gaza durante el período de transición tras el reciente alto el fuego acordado con Israel, según comunicó Mohammed Nazzal, miembro del buró político de la organización, en una entrevista con Reuters.

Ante la consulta sobre si el grupo accedía a entregar sus armas, Nazzal afirmó que no podía comprometerse a la desmilitarización, argumentando que la decisión depende de la naturaleza de los acuerdos futuros y de a quién se entregarían esas armas. Estas posiciones evidencian los profundos desafíos que enfrenta la propuesta respaldada por Estados Unidos para consolidar un final definitivo de la guerra y una transición política en el enclave costero.

En diálogo desde Doha, ciudad donde residen dirigentes políticos de Hamas, Nazzal declaró que el grupo estaría dispuesto a aceptar un cese al fuego de hasta cinco años para permitir la reconstrucción de la devastada franja, siempre que se garanticen “horizontes y esperanza” para la creación de un estado palestino, según indicó a Reuters.

También sostuvo que Hamas no busca retener los restos de los rehenes muertos capturados durante la ofensiva del 7 de octubre de 2023, subrayando que han entregado al menos nueve de los cuerpos y están experimentando dificultades técnicas para recuperar otros, para lo cual solicitarían la colaboración internacional de países como Turquía o Estados Unidos.

Mohammed Nazzal, miembro del buró político de Hamas, afirmó en una entrevista con Reuters desde Doha que el grupo no puede comprometerse a desarmarse y que mantendrá la seguridad en Gaza durante el período de transición (REUTERS/Ibraheem Abu Mustafa)

Mientras tanto, la oficina del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu aseguró mediante un comunicado enviado a Reuters que Israel continúa comprometido con el pacto alcanzado y urge a Hamas a cumplir con la liberación de todos los rehenes y su desarme conforme al acuerdo. “Hamas debe adherirse al plan de 20 puntos. Se les está acabando el tiempo”, señalaba el texto.

El plan presentado por el presidente estadounidense, Donald Trump, el 29 de septiembre exigía la devolución inmediata de todos los secuestrados antes de abordar la cuestión del desarme y la gestión de Gaza por un comité tecnocrático bajo supervisión internacional. La propuesta fue respaldada por el premier Netanyahu, quien argumentó que permitiría desmantelar la capacidad militar y la autoridad política de Hamas.

En ese contexto, Hamas reiteró este viernes la necesidad de que los mediadores y garantes internacionales supervisen el estricto cumplimiento de lo pactado, haciendo referencia a insuficientes niveles de ayuda humanitaria y a la falta de apertura del cruce fronterizo de Rafah para la entrada y salida de personas, según un comunicado recogido por medios. El grupo recalcó la urgencia de instaurar un Comité de Apoyo Comunitario formado por tecnócratas independientes para tomar las riendas administrativas de la posguerra, medida incluida en los términos del alto el fuego y avalada por distintas facciones palestinas.

Las autoridades de Gaza, bajo el control de Hamas, advirtieron que la asistencia enviada hasta el momento no cubre las necesidades básicas de la población. Según medios israelíes consultados por Reuters, el bloqueo del cruce de Rafah estaría relacionado con los retrasos de Hamas en la localización y entrega de todos los cadáveres.

Palestinos se reunieron este viernes en Khan Younis, al sur de la Franja de Gaza, cerca del lugar donde se están realizando búsquedas de los cuerpos de los rehenes asesinados tras ser secuestrados por Hamas durante el ataque del 7 de octubre de 2023 (REUTERS/Stringer)

En paralelo, en cumplimiento del reciente alto el fuego, el Ejército israelí ha iniciado la demarcación de una “línea amarilla” en la Franja, que marca el repliegue de sus tropas y delimita una zona que abarca más del 50 por ciento del territorio, explicó el ministro de Defensa, Israel Katz, a través de su cuenta oficial en X. Katz advirtió que cualquier intento de atravesar esa línea será respondido con fuego. El gobierno israelí insiste en que sus acciones en este período han sido reactivas ante acercamientos “sospechosos”.

El acuerdo, presentado la semana pasada, establece la suspensión temporal de las hostilidades y el intercambio progresivo de prisioneros y rehenes. Hasta la fecha, según balances de ambas partes, Hamas ha liberado a 20 cautivos vivos y entregado nueve cuerpos, mientras que Israel excarceló a más de 1.900 palestinos y devolvió 120 cadáveres retenidos durante la ofensiva, aunque la entrega de ayuda humanitaria sigue sujeta a disputas sobre la recuperación de los cuerpos restantes.

El conflicto, iniciado tras los atentados del 7 de octubre, ha dejado un saldo de aproximadamente 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados en Israel, de acuerdo con cifras oficiales israelíes. Las autoridades sanitarias de Gaza contabilizaron 67.967 fallecidos y más de 170.000 heridos tras la ofensiva israelí, aunque reconocen que no es posible establecer un número exacto de víctimas debido a la presencia de cuerpos bajo los escombros.

(Con información de EFE, EP y Reuters)