Imagen de archivo: Terroristas de Hamas montaron guardia mientras vehículos de la Cruz Roja (que no aparecen en la imagen) transportaron los cadáveres de los rehenes que permanecían retenidos desde el mortífero ataque del 7 de octubre de 2023, tras haber sido entregados como parte de un acuerdo de alto el fuego en la ciudad de Gaza el 15 de octubre de 2025 (REUTERS/Dawoud Abu Alkas)

La devolución de los cuerpos de los rehenes fallecidos en Gaza, uno de los puntos centrales del acuerdo de alto el fuego vigente desde el 11 de octubre, continúa generando tensión entre Israel y Hamas. El grupo terrorista palestino declaró este jueves que el retorno de los cadáveres demorará debido a las dificultades para recuperarlos, vinculadas con la destrucción de infraestructura durante los bombardeos del ejército israelí y la falta de equipo necesario. Hasta el momento, solo nueve de los veintiocho cuerpos han sido entregados.

Hamas afirmó en un comunicado que “el proceso de retornar los cuerpos de los prisioneros israelíes puede requerir tiempo, ya que parte de estos cuerpos fue sepultado en túneles destruidos por la ocupación, mientras que otros permanecen bajo los escombros de edificios demolidos”.

La milicia islamista expresó que, desde la entrada en vigor del acuerdo, entregó inmediatamente los cuerpos que logró recuperar, pero que la extracción de los demás implica utilizar maquinaria para remover escombros, actualmente inaccesible por el bloqueo impuesto por Israel.

Desde la perspectiva palestina, la demora no es atribuible a una negativa, sino a impedimentos materiales. “Todo retraso en la devolución de los cuerpos recae enteramente sobre el gobierno de Netanyahu, que obstruye y prohíbe el acceso a los medios necesarios”, remarcó Hamas según declaraciones difundidas por la cadena Al Jazeera. La organización armada insistió, además, en su “compromiso” con el acuerdo de alto el fuego y en el interés de implementarlo plenamente.

Personas transportan el ataúd con el cuerpo del soldado israelí Daniel Shimon Pérez, quien murió durante el mortífero ataque perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023 y cuyo cuerpo fue secuestrado y posteriormente devuelto como parte de un acuerdo de intercambio de prisioneros y rehenes entre Israel y Hamas, durante su funeral en Jerusalén el 15 de octubre de 2025 (REUTERS/Ronen Zvulun)

Por su parte, funcionarios israelíes han rechazado estas justificaciones y han acusado a Hamas de utilizar los cadáveres como moneda de cambio. Gideon Saar, ministro de Asuntos Exteriores de Israel, subrayó durante una visita oficial a Italia que “Israel sabe perfectamente que Hamas es capaz de devolver más cadáveres y ha decidido no hacerlo”, en referencia al compromiso asumido bajo el acuerdo de alto el fuego propuesto por el presidente estadounidense Donald Trump. Saar transmitió este mensaje a distintas autoridades italianas, entre ellas su homólogo Antonio Tajani, y denunció además ejecuciones extrajudiciales cometidas por el grupo palestino contra gazatíes acusados de colaborar con Israel.

“Intentan usar a nuestros rehenes muertos como moneda de cambio”, sostuvo Saar, quien también detalló en foros y encuentros realizados en Roma y Nápoles que la entrega de los cadáveres debe ser condición previa para avanzar hacia la paz y el desarme. De acuerdo con lo pactado en octubre, Hamas liberó a una veintena de rehenes vivos y se comprometió a entregar los cuerpos de quienes fallecieron, aunque el gobierno israelí mantiene la acusación de que el grupo posterga deliberadamente estas entregas.

En este contexto, Donald Trump amenazó el jueves con intensificar las acciones militares estadounidenses si Hamas incumple el cese de hostilidades.

“Si Hamas continúa matando gente en Gaza, lo que no estaba previsto en el acuerdo, no tendremos otra opción que ir a matarlos”, manifestó a través de la red Truth Social. Estas palabras llegan tras la difusión de un video, el martes, en el que Hamas mostró ejecuciones sumarias de presuntos colaboradores en las calles de Ciudad de Gaza. Días antes, Trump había relativizado el impacto de estas acciones al calificarlas de “asesinatos de pandilleros” y añadió el miércoles que, por el momento, “no se necesitará que el ejército estadounidense” intervenga directamente en la crisis de Gaza.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se abrazaron en la Knesset en Jerusalén el 13 de octubre de 2025 tras el acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas (REUTERS/Evelyn Hockstein)

Con la retirada parcial de las fuerzas israelíes, medida adoptada conforme al plan de paz elaborado por Estados Unidos, Hamas reforzó su presencia en las ciudades afectadas, profundizando la represión contra supuestos colaboradores. Brad Cooper, comandante de las fuerzas estadounidenses en Oriente Medio, demandó el miércoles que Hamas cese los ataques contra civiles palestinos y respete los términos del acuerdo.

Las operaciones para recuperar los cuerpos permanecen paralizadas, sin un plazo definido para su conclusión ni garantías de que puedan accederse a los lugares de entierro en el corto plazo. A medida que las acusaciones cruzadas se amplifican en los ámbitos diplomáticos, familias de las víctimas aguardan el cumplimiento de los compromisos adquiridos por ambas partes.

(Con información de AFP y EP)