El viernes por la mañana, un trabajador rural descubrió restos humanos en un descampado ubicado sobre avenida Ramón Cárcano al 800, en el barrio Chateau Carreras, ubicado en la zona norte de la ciudad de Córdoba. Los restos, que luego se supo que era un brazo cortado en varias partes y dentro de bolsas de residuos, pertenecían a una mujer de 24 años, cuya identidad no se difundió para preservar la investigación.
El testigo clave de lo ocurrido es un hombre que trabajaba en la zona, quien se topó con la espeluznante escena y dio aviso a las autoridades policiales. Horas después de dar su testimonio ante el fiscal que lleva adelante la causa, Horacio Vázquez, el trabajador aportó detalles clave sobre lo ocurrido a la prensa.
Según dijo en diálogo con el noticiero de El Doce, el testigo dio con los restos cuando se encontraba buscando cardos en el terreno: “Yo salí a las 9, andaba por el terreno buscando cardos, y siempre ando por la orilla, porque tiran basura. Ahí encontré una bolsa negra que ayer a las 4 de la tarde no estaba”.
Al notar la bolsa, se acercó para revisar el contenido, con la esperanza de encontrar algo que le sirviera. Pero se llevó una ingrata sorpresa.
“Empecé a romper con la azadita y veo una venda con sangre. Lo primero que pensé es que era una criatura”, detalló, dejando en claro que ni se llegó a imaginar lo que habría dentro.
Y continuó: “Seguí sacando, parecía carne de chancho hasta que vi un brazo. Cuando vi la mano llamé al capataz y le dije lo que estaba pasando”, contó en el noticiero.
Tras el impacto del hallazgo, agregó: “Cuando vi los restos se me subió la presión. Me puse mal porque nunca vi algo así”.
El capataz notificó de inmediato a la Policía, que llegó rápidamente y preservó el lugar. Posteriormente, personal de la Policía Judicial y un equipo técnico inspeccionaron la zona sin encontrar otros restos humanos entre los residuos.
La identificación de la víctima se logró mediante el sistema de huellas digitales Morpho Bis de la Policía de Córdoba. Según trascendió, la mujer hallada tenía 24 años y antecedentes penales. Su entorno ya fue citado por el fiscal, con el objetivo de que puedan reconstruir sus últimos días, sus contactos más cercanos y algún dato que ayude a entender el contexto del hecho.
La investigación que se lleva a cabo incluye el análisis de cámaras de seguridad de la zona para determinar cómo y cuándo fueron arrojadas las bolsas en el lugar, así como la intervención de la Policía Judicial, que mantiene el terreno bajo custodia mientras avanzan las diligencias.
En este sentido, el testigo dio un dato que será clave para el expediente: dijo que a las cuatro de la tarde del jueves esa bolsa no estaba, lo que achica el rango horario en el que el sospechoso arrojó los restos.
Por eso, la principal tarea de los investigadores será enfocarse en analizar los movimientos durante esa franja horaria en la que habría sido descartado el cuerpo. Además de los testimonios de los vecinos de la zona, también buscarán en las filmaciones si en ese horario entre las 16 y las 10 de la mañana del día siguiente se observa a alguna persona dejando la bolsa, ya sea a pie o en algún vehículo.
El terreno, un baldío junto a una avenida de mucho tránsito, suele ser utilizado por trabajadores y vecinos del barrio, pero por el momento permanecerá cerrado.