Las estafas virtuales son cada vez más frecuentes y los ciberdelincuentes eligen como víctimas a los adultos mayores. En esta oportunidad, la víctima fue un jubilado de 72 años, oriundo de La Rioja. Los criminales sacaron un préstamo a su nombre por más de 340 mil pesos.
El hecho ocurrió el domingo pasado en la localidad de Ulapes, en el departamento riojano de General San Martín. La víctima, identificada bajo las siglas L. N. P., denunció que desconocidos generaron en su nombre un préstamo bancario de $341.292,22 a través de canales digitales.
La causa, actualmente en etapa investigativa, quedó bajo la órbita de la jueza María Elsa Roldán Martínez, quien ya dispuso una serie de medidas para identificar a los responsables, según informó el portal Nueva Rioja.
De acuerdo con el testimonio del damnificado, ante el Departamento de Investigaciones de Chepes, el fraude fue advertido de manera casual, al revisar el movimiento de su cuenta bancaria.
La denuncia fue formalizada como “Estafa”, enmarcada en el artículo 172 del Código Penal Argentino, que sanciona la obtención ilegítima de dinero o bienes bajo engaño o manipulación.
El hombre relató que, al revisar su cuenta bancaria, detectó un movimiento inusual: un préstamo por más de trescientos cuarenta mil pesos había sido gestionado sin su autorización previa ni conocimiento. En ese momento, la víctima se trasladó de inmediato a la dependencia policial para dejar constancia formal del ilícito.
Según declaraciones aportadas a los investigadores, el damnificado no recibió llamadas, correos electrónicos ni mensajes sospechosos previos al movimiento, lo que hace suponer que el acceso a la cuenta se habría producido mediante técnicas de hackeo, robo de credenciales o filtración de datos.
Hasta el momento, los autores de la estafa permanecen no identificados.
El caso Guillermo Salatino
A mediados del mes de marzo pasado, por un caso similar, el periodista especialista en tenis atravesó un episodio cargado de tensión, cuando describió la estafa que había sufrido al caer en una falsa publicidad de descuento.
El histórico analista deportivo, de 79 años, fue víctima de una trampa virtual, que consistió en un engaño por el que le terminaron hackeando la cuenta bancaria en la que cobra habitualmente su jubilación.
Todo salió a la luz cuando observó un faltante de su cuenta bancaria. Una vez que se percató de lo que sucedía, recordó que un mes antes él había visto una publicidad en las redes sociales que lo impulsó a llamar al número de teléfono que difundían con el fin de conocer detalles sobre un sustancial descuento.
El periodista cuenta con cuatro cuentas bancarias, pero los estafadores lograron entrar a la que tenía reservada para percibir su jubilación: “Una es de jubilado, otra de la facultad que doy clases y dos que tuve toda la vida, que ya no tienen sentido porque estoy jubilado. Pero bueno, por fiaca o vaya a saber por qué, uno no las cancela, pero las tengo. Pero en la de jubilado, que antes de ayer me fijé y tenía $500.000, poca plata, que es lo normal en una cuenta de jubilado, no sé por qué cobré el doble. Yo me di cuenta sin querer que tenía mucha plata, muchísima para lo que estoy acostumbrado, para esa cuenta de jubilado. Tenía $1.800.000″, detalló.
Estas personas que le hicieron el “cuento del tío” digital también intentaron sacar un crédito desde su cuenta en el Banco Nación: “Los tipos a los dos minutos ya habían cerrado la cuenta. Me dijo el gerente del banco que se pasan la plata y desaparecen. Se mete en una nube y esa plata no se ve más. Además, me sacaron un crédito de 4 millones y medio de pesos que nunca pedí ni nunca tuve en el banco donde cobro la jubilación. No habrán cobrado nada, supongo, porque yo jamás pedí ni tuve un crédito”, detalló en aquel entonces.
Fueron días de incertidumbre y angustia. Pero días más tarde, a través de una publicación en su cuenta oficial de Instagram, Salata celebró que pudo reestablecer los montos que le sustrajeron de manera ilegal.
En medio de la bronca por lo sucedido, había dejado un mensaje que repercutió en el ambiente deportivo: “Llegás a los 80 años y creés que te la sabés todas y en realidad sos un ganso porque en cualquier momento te agarran distraído con problemas personales y la cabeza en otro lado. Eso es lo que me pasó”.