Solange Musse murió días después de que le impidieran a su padre visitarla en Córdoba

Este lunes se llevó a cabo la primera jornada de juicio contra dos ex funcionarios del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) que impidieron al padre de Solange Musse encontrarse con su hija —quien cursaba una enfermedad terminal—, durante el confinamiento por la pandemia del Covid -19. El hombre había viajado desde Neuquén hacia Córdoba, pero un control sanitario en Huinca Renancó, le impidió seguir adelante y lo obligaron a regresar custodiado por la policía. Días después, la mujer de 35 años, falleció.

“Acá deberían estar desde Alberto Fernández hacia abajo todos, en el banquillo de Tribunales dando explicaciones“, sentenció Pablo Musse horas antes de que comenzara el proceso en la Cámara Criminal y Correccional de 1° Nominación de Río Cuarto. La causa tiene como imputados al ex director del hospital local, Eduardo Andrada, y la asistente social, Analía Morales, pero a ningún funcionario que estaba ejerciendo cargos públicos durante 2020. El hombre también mencionó al ex gobernador “Schiaretti, el ministro Cardozo, el titular del COE, Vignetta, entre otros”, en diálogo con el medio televisivo La Voz en vivo.

Además, contó cómo atraviesa estos días y las sensaciones que le genera pensar en lo sucedido. “Bronca de ver que un director de dos hospitales en ese momento, que no haya visto la historia clínica de Solange, cáncer en estadio 4. No los voy a perdonar ni a ellos ni a los responsables que supuestamente tomaron decisiones de arriba”, aseguró a la prensa.

El puesto sanitario del COE

Sobre aquella ocasión, el hombre recordó la falta de cumplimiento del protocolo de excepción ante un diagnóstico terminal y cuestionó el procedimiento que siguieron por el supuesto resultado positivo: “No cumplieron con el protocolo. Cuando el supuesto Covid que me dijeron que tenía, me tendrían que haber llevado a Río Cuarto, hisoparme, ver que no tenía Covid. Una decisión incorrecta que tomaron más todo lo que sufrió Paola (la tía de Solange) en el viaje en el regreso por su discapacidad”.

La audiencia, presidida por el camarista Daniel Antonio Vaudagna, contó con la declaración de los testigos. “Que se haga justicia y que no nos pase lo mismo que nos pasó a nosotros”, pidió la tía.

Por su parte, la madre Solange aseguró que el juicio reactiva el dolor: “Es como volver atrás de nuevo, heridas que siguen sangrando, totalmente abiertas que están y siguen sangrando. Hay que ver si se puede cumplir la justicia que realmente necesitamos para mi hija”, manifestó a El Doce. “La justicia alivia, pero no cierra una herida. Alivia que estos tipos estén presos, que no estén en el poder, alivia muchas cosas sin necesidad de tratar así a los seres humanos. Lo hicieron por poder, tenían el poder de hacer lo que querían con todo”, arremetió.

Pablo Muse y su hija Solange

El proceso busca esclarecer las responsabilidades de los dos profesionales, ante la negativa a permitir que Musse ingresara a Córdoba para despedirse de su hija, quien finalmente murió sola en agosto durante los meses más duros del aislamiento por la pandemia.

Tras el doloroso episodio, la chica de 35 años dejó una carta, en la que expresaba: “Siento tanta impotencia de que sean arrebatados los derechos de mi padre para verme y a mí para verlo. ¿Quién decide eso si queremos vernos? Acuérdense, hasta mi último suspiro tengo mis derechos”. También su padre le dedicó unas duras palabras al entonces presidente Fernández: “Usted y el Gobierno de Córdoba le quitaron la libertad y sus derechos a mi hija Solange, derechos básicos universales de cualquier persona en sus últimos momentos de su vida. Pidió verme antes de su partida, pero no se lo permitieron. No solo eso, sino que a mí y a mi cuñada Paola Oviedo, con discapacidades diferentes, nos trataron como terroristas, escoltados por la policía de cuatro provincias un trayecto de 900 kilómetros”.

La denuncia de la familia Musse derivó en una investigación penal. La Fiscalía federal de Río Cuarto imputó a cuatro funcionarios, pero solo Andrada y Morales llegaron a juicio. Los cargos son por haber desoído directrices legales, con exceso en la rigidez.