Es sabido que Vaca Muerta es la joya energética de la Argentina y que la parte más grande y productiva de esa formación geológica está en Neuquén, hasta hoy la provincia más beneficiada por el aumento de la producción de petróleo y gas “no convencionales”.
De hecho, según recientes datos oficiales, en julio la producción petrolera argentina alcanzó su máximo nivel en 26 años, con una producción de 811.200 barriles diarios, a tiro de quebrar pronto el récord histórico alcanzado en mayo de 1998. Vaca Muerta aportó 508.800 barriles por día, casi 63% de la producción petrolera del país y 96% de la de Neuquén
Un reciente estudio en base a datos de la Secretaría de Energía de la Nación sopesó la importancia de Vaca Muerta para el gobierno provincial en base a la evolución de los ingresos por regalías tanto del tipo “convencional” como “no convencional”, estos últimos íntegramente asociados a Vaca Muerta.
Los datos elaborados por Juan Carlos Glorioso, petrofísico argentino que trabajó en YPF y luego como consultor en certificación de reservas, son abrumadores: la recaudación total por regalías de petróleo y gas de ambas fuentes pasó de USD 439 millones en 2006 a USD 1.516 millones el año pasado, un aumento del 245% que además deja en las arcas provinciales, solo por ese concepto, unos 4,15 millones de dólares diarios.
Con todo, esas cifras subestiman lo que Vaca Muerta significa para la provincia. En ese mismo lapso las regalías por la producción hidrocarburífera “convencional” cayeron 71%, de USD 436 millones en 2006 a USD 125 millones el año pasado. Hoy representan apenas el 8% de los ingresos por regalías de la provincia; Vaca Muerta aporta el 92% del total.
Sin Vaca Muerta
“A inicios de los 2000 la producción era fundamentalmente de tipo Convencional, pero a partir del año 2010 se comenzó con la producción de la Formación Vaca Muerta, que es de tipo No Convencional, subtipo “Shale”. Si no hubiese ocurrido esto, la provincia habría ingresado en el año 2024 solo un 29% de lo que ingresaba en el año 2006, debido al declino de la producción Convencional, tanto de petróleo como de gas”, dice un pasaje del estudio de Glorioso.
Cabe consignar que aparte de regalías, Vaca Muerta genera recursos vía ingresos brutos provinciales, actividades derivadas y el impuesto a las Ganancias, que recauda la Nación y se coparticipa con todas las provincias del país.
El arco de tiempo elegido en alguna medida también subestima la dinámica de Vaca Muerta, que se profundizó en los últimos años. En 2010 las regalías por la extracción “no convencional” de petróleo y gas sumaban apenas USD 11 millones, con lo cual los USD 1.391 millones por el mismo concepto de 2024 significan un aumento del 12.500 por ciento.
Incluso tomando 2015 como punto de partida los números lucen asombrosos. Ese año las regalías por recursos “no convencionales” aportaron al fisco neuquino solo USD 123 millones. La cifra obtenida en 2024 fue 1.030% mayor.
El informe subraya que las regalías provenientes de Vaca Muerta igualan y luego superan a las de la producción convencional a partir de 2018 en el caso del petróleo y a partir de 2019 en el del gas. Sumados los aportes por la extracción “no convencional” de ambos hidrocarburos las regalías de Vaca Muerta explicaban en 2012 el 1,8% de los ingresos de la provincia por ese concepto, el 36% en 2018 y el 87% el año pasado.
Administrar bien los recursos
De no haber existido, se habría producido una crisis por la reducción de ingresos de regalías debido al declino de la producción de hidrocarburos de tipo Convencional. El crecimiento de la producción de Vaca Muerta es exponencial y aún tiene recorrido, lo cual ya es reconocido públicamente tanto en el sector energético como en el público general. A la Provincia del Neuquén le esperan más años o décadas de prosperidad si los ingresos son administrados adecuada y acertadamente”, concluye el informe.
Eso dependerá también del precio internacional del petróleo y, en menor medida, del gas. Como puede observarse en uno de los gráficos, los valores más altos del “oro negro” se dieron entre 2011 y 2015, con promedios anuales cercanos a USD 75 el barril. Las expectativas para los próximos años son de un precio algo más bajo del petróleo, debido a la reciente decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de aumentar las cuotas de producción. Según los cálculos más difundidos, Vaca Muerta mantendrá rentabilidad mientras el precio mundial del petróleo supere los 45 dólares por barril.