WASHINGTON.- “Gobernaré el país y el mundo”, afirmó Donald Trump en una entrevista con la revista estadounidense The Atlantic, aquella que publicó los escandalosos chats de Signal en el que un equipo de la Casa Blanca organizaba los planes de ataque en Yemen. En la llamada telefónica, el presidente Donald Trump realizó explosivas declaraciones sobre el balance de sus primeros meses de gobierno y su rol como líder mundial.

Durante toda la entrevista, el mandatario buscó amplificar sus éxitos. El presidente mostró satisfacción por los avances de sus primeros dos meses de segundo mandato: eliminó programas de diversidad en el gobierno, indultó a cerca de 1600 personas implicadas en el asalto al Capitolio, firmó 98 órdenes ejecutivas (26 solo en su primer día), despidió reguladores y funcionarios, desmanteló agencias federales, y usó poderes de guerra del siglo XVIII contra un grupo criminal venezolano. Además, manipuló los aranceles de forma agresiva, alterando el comercio global y sacudiendo los mercados financieros. Todos hechos que, desde su punto de vista, significan logros excepcionales.

El republicano busca mostrarse invencible en este segundo mandato

Trump fue interrogado acerca de su visión sobre el cambio en la postura de la clase millonaria, que en su primer mandato le dio la espalda y ahora se muestra complaciente. “Quizás no me conocían al principio, y ahora sí”, dijo Trump. “O sea, ya lo vimos con el bufete de abogados”, agregó, en referencia a Paul, Weiss, Rifkind, Wharton & Garrison, uno de los bufetes más prestigiosos del país, cuyo director había visitado el Despacho Oval días antes para solicitar que flexibilizaran una orden ejecutiva que amenazaba con paralizar su actividad.

La semana de la llamada, hubo un punto de no retorno en el conflicto del presidente contra las universidades estadounidenses, donde Trump anunció el la suspensión de la financiación federal a aquellas instituciones que no realizaran una reforma en sus programas de estudios y presentaran información detallada de los alumnos que participaron en las manifestaciones pro-palestina. Una universidad de la Ivy League, presionada por la posible pérdida de 400 millones de dólares en fondos federales, aceptó modificar sus programas de estudios sobre Oriente Medio y cumplir otras demandas clave de la administración Trump. Lo que el republicano identificó como una victoria clara.

El presidente Donald Trump ha firmado una serie de órdenes ejecutivas que sacudieron al país

“Díganle a la gente de The Atlantic que si escribieran buenos artículos y veraces, la revista sería un éxito”, comentó el mandatario estadounidense. “En algún momento se dan por vencidos y dicen: ‘no más, no más’“, agregó en referencia la actitud de algunos sectores frente a las embestidas de Trump.

Su declaración no se limitaba a la marcha atrás que dio Columbia con su plan de estudios: también incluía a estudios de abogados, universidades, canales de televisión, grandes empresas tecnológicas, artistas, científicos, mandos militares, funcionarios y republicanos moderados —todos aquellos que, a su entender, terminarían rindiéndose a su autoridad.

Al final de la llamada telefónica, The Atlantic le consultó al presidente si su segundo mandato fue diferente al primero y contestó que sí. “La primera vez, tenía dos cosas que hacer: gobernar el país y sobrevivir; tenía a todos estos corruptos”, dijo. “Y la segunda vez, gobernaré el país y el mundo”.

Trump señaló que se siente más poderoso en su segundo mandato en la Casa Blanca. Su gobierno está lleno de leales, y se ha vuelto aún más confrontativo con un sistema judicial que a veces actúa como un control sobre su agenda.

Agencia AP