La policía de Santiago del Estero busca videos de seguridad del barrio para poder identificar al autor del disparo fatal

Un episodio de violencia entre bandas juveniles sacudió la madrugada del domingo a la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero, cuando una fiesta de cumpleaños terminó con un asesinato, indicaron fuentes del caso a Infobae.

Cerca de las 5 de la mañana, el enfrentamiento entre dos grupos antagónicos dejó como saldo la muerte de Gabriel Alejandro Sández, un joven de 20 años oriundo del barrio Independencia, quien recibió un disparo con arma de fabricación casera, tipo “tumbera”, y falleció poco después en el Centro Integral de Salud (CIS).

Según informó El Liberal, el violento episodio ocurrió en una vivienda ubicada en el Lote 15, manzana 52 del barrio Mama Antula, donde se celebraba el cumpleaños.

A la fiesta asistieron decenas de jóvenes, y según testigos, cerca de 30 personas se encontraban en el lugar cuando irrumpieron miembros de varias bandas provenientes de los barrios Sarmiento, Villa Nueva, Bajo de Vértiz y Avenida -estos últimos identificados con el grupo conocido como “Los Chungos”-, generando un caos inmediato.

Testigos relataron que los incidentes comenzaron en la vereda, cuando los grupos rivales comenzaron a intercambiar insultos y agresiones físicas. Una adolescente relató que estaba en la fiesta con Sández y otros amigos cuando comenzaron las corridas.

En medio del tumulto se escucharon al menos dos detonaciones. Uno de los disparos impactó directamente en el cuerpo de la víctima, a la altura de las costillas izquierdas.

Este lunes se espera la declaración del cumpleañeros y la dueña de la casa donde ocurrió el asesinato

El joven cayó gravemente herido y fue asistido por sus amigos hasta la llegada del servicio de emergencias. La ambulancia lo trasladó de urgencia al CIS, donde ingresó sin signos vitales. Fue su madre quien, tras enterarse del ataque, llegó al lugar de los hechos y acompañó a su hijo al centro médico, donde finalmente se confirmó su fallecimiento.

La fiscal de turno, Cecilia Pacheco, tomó intervención inmediata en el caso. Ordenó preservar la escena del crimen y se trasladó hasta el lugar junto con peritos de Criminalística y personal del Departamento de Homicidios y Delitos Complejos.

Fuentes judicial confirmaron a este medio que Personal de la División Homicidios se encuentra trabajando para identificar al autor del disparo. “Desde ayer se están tomando declaraciones testimoniales y analizando las cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones del lugar del hecho”.

Durante la inspección ocular, se realizó el hisopado de sangre en el lugar y se hallaron elementos contundentes como gomeras, cuchillos y ladrillos, aunque no se encontraron armas de fuego. Se secuestró un solo cartucho, lo que refuerza la hipótesis de que los agresores llegaron al evento armados y con la intención de provocar lesiones graves.

El informe preliminar del médico forense indicó que el cuerpo de Sández presentaba múltiples lesiones: dos heridas en el rostro, en la zona del mentón izquierdo, y cinco heridas en la región axilar izquierda, una de ellas compatible con una herida penetrante provocada por arma de fuego. El cadáver fue trasladado a la morgue judicial para la realización de la autopsia correspondiente.

Las autoridades judiciales ya comenzaron con las primeras citaciones. Se espera que declaren Mónica, la dueña de la casa, su hijo -el cumpleañero- y la adolescente que presenció el ataque. Todos ellos podrían aportar información sobre la identidad de los asistentes a la fiesta y de los agresores.

Además, los investigadores buscan testimonios de vecinos de la zona, aunque muchos se mostraron reticentes a colaborar por temor a represalias. Según indicaron, los enfrentamientos entre las bandas involucradas son frecuentes. “Se pelean casi todos los fines de semana”, dijo un residente, y aseguró que días antes ya habían protagonizado otro disturbio, aunque sin consecuencias fatales.

Al mismo tiempo, la Fiscalía ordenó el relevamiento de cámaras de seguridad ubicadas en las inmediaciones. Una de ellas habría captado el paso de los agresores cuando se dirigían al lugar del cumpleaños, y otras podrían haber registrado su huida tras el ataque.