El Gobierno de India presentó su primera evaluación económica tras la entrada en vigor de aranceles estadounidenses, destacando una estrategia centrada en la resiliencia de la demanda interna, la diversificación de mercados de exportación y la protección de empresas locales, según el Informe Económico Mensual de julio, publicado este miércoles por el Ministerio de Finanzas.
El documento reconoce que los aranceles impuestos por Estados Unidos sobre productos indios generan riesgos a corto plazo para las exportaciones, pero enfatiza que “el Gobierno y el sector privado, actuando en tándem y de forma concertada, pueden mantener las perturbaciones al mínimo”. Las autoridades aseguraron que la estrategia busca minimizar el impacto económico sin comprometer la competitividad global del país.
India prioriza la diversificación de mercados como principal línea de defensa. El informe destaca la entrada en vigor de acuerdos de libre comercio con el Reino Unido y la Asociación Europea de Libre Comercio, y menciona negociaciones en curso con la Unión Europea, Perú y Estados Unidos.
Según el Ministerio de Finanzas, estas medidas buscan asegurar la estabilidad del comercio exterior y mitigar los efectos de los aranceles sobre sectores estratégicos de la economía india.
Actualmente, los aranceles estadounidenses afectan exportaciones indias por unos 60.000 millones de dólares, tras la entrada en vigor de un segundo gravamen del 25% que se suma al primero aplicado a principios de agosto. Los productos más golpeados incluyen textiles y joyería, sectores de alta empleabilidad, mientras que la industria farmacéutica fue excluida para no perjudicar a los consumidores estadounidenses.
En el ámbito interno, el informe subraya la necesidad de fortalecer la capacidad productiva nacional y la resiliencia de la demanda doméstica. El documento señala que “el dolor económico a corto plazo sea absorbido más por aquellos que tienen la capacidad y la fuerza financiera para hacerlo, para que las pequeñas y medianas empresas emerjan más fuertes del embrollo comercial”.
La confianza en la economía se sustenta en fundamentos sólidos: la agencia S&P elevó la calificación soberana a “BBB”, la inflación se mantiene en 1,6% y el mercado laboral muestra señales de mejora, lo que permite sostener la actividad económica mientras se gestionan las perturbaciones externas.
El informe enfatiza la importancia de la coordinación entre Gobierno y sector privado, indicando que los contratiempos pueden convertirse en oportunidades si se manejan adecuadamente. “Los contratiempos, si se gestionan bien, al final nos hacen más fuertes y ágiles”, señala el documento, reflejando la postura de Nueva Delhi de afrontar las tensiones comerciales sin comprometer la estabilidad macroeconómica.
La reacción oficial de India ante la imposición de los aranceles fue dura. Nueva Delhi calificó la medida como “injusta, injustificada e irrazonable”. El primer ministro Narendra Modi prometió medidas para amortiguar el impacto, incluidas reducciones de impuestos internos, y reiteró su compromiso con la autosuficiencia económica.
India defendió además su política energética. En 2024, el 36% de las importaciones de crudo del país provinieron de Rusia, lo que permitió ahorrar miles de millones de dólares y mantener estables los precios internos de los combustibles.
El Ministerio de Asuntos Exteriores recordó que Washington alentó la compra de crudo ruso en su momento, cuando Europa desvió sus adquisiciones hacia otros proveedores tras la invasión de Ucrania.
(Con información de EFE)