Jakub Mensik aparecía como un obstáculo durísimo en la tarde de la capital española. Pero Francisco Cerúndolo construyó de menor a mayor una victoria notable en los cuartos de final del Masters 1000 de Madrid: revirtió un desarrollo adverso y terminó batiendo al checo por 3-6, 7-6 (7-5) y 6-2, tras 2h9m de juego, para meterse entre los cuatro mejores. De esta manera, sigue confirmando su buen nivel en tierra ibérica, una de las estaciones importantes antes de llegar al torneo rey de polvo de ladrillo: Roland Garros. Su próximo rival, este viernes, a las 11 de nuestro país, será el noruego Casper Ruud, que en primer turno dejó en el camino al ruso Daniil Medvedev por 6-3 y 7-5.

De esta manera, Cerúndolo llegó a la segunda final de un Masters 1000 de su carrera, tras aquella de Miami en 2022 (que, vaya coincidencia, perdió contra Casper Ruud). Además, rompió una racha de 5 derrotas consecutivas en cuartos de final en Masters 1000 para convertirse en el primer semifinalista argentino desde Del Potro en 2012. Con este triunfo, Fran se asegura subir al puesto 18 del ranking a partir del lunes. Y también igualó en cantidad de triunfos en la temporada a Carlos Alcaraz y Alex de Miñaur (24).

Mensik, de 19 años y 21° en el ranking en vivo, comenzó con todo y tomó la iniciativa con un servicio sólido. No solo eso, de entrada rompió el saque del argentino y se puso 3-0.

Con el saque y 5-3, Mensik desperdició en la red su primer set point. Un saque demoledor a las T le dio la segunda oportunidad al checo y esta vez la aprovechó: derecha larga de Cerúndolo y 6-3 el primer parcial para el europeo.

En ese primer episodio, el poderío en el servicio fue clave para Mensik (llegó a sacar a 225 km/h), que obtuvo el 89 por ciento de los puntos con su saque (sumado a tres aces). Además, consiguió 13 tiros ganadores contra apenas 4 de Cerúndolo.

Cerúndolo mostró solidez con su servicio

Errático, Cerúndolo quedó a merced del primer quiebre, pero levantó dos puntos importantísimos para seguir en foco. A partir de entonces, hubo dos games en los que el sacador dejó en cero a su rival: el 3-3 mostraba plenamente el equilibrio del partido.

Cerúndolo consiguió regularidad con su saque y tuvo dos posibilidades de romper con el 4-3 en su favor, pero Mensik pudo zafar. Un gran revés cruzado de Fran volvió a ponerlo en situación de quiebre, pero otra vez el checo sacó su carta favorita: el saque. Dio vuelta la situación y cerró el game con un ace para igualar 4-4. A partir de entonces, cada juego fue una batalla durísima hasta que todo desembocó en el tie break. El primer miniquiebre fue para Fran, que comenzó mejor y ganó todos sus saques. Pero Mensik no se entregó y volvió a emparejar con un quiebre para ponerse 4-4. Un error no forzado del checo dejó servido el set a Cerúndolo, que esta vez aprovechó la oportunidad: 7-5 el tie break para el argentino.

Jakub Mensik mostró todo su poderío como sacador

Insufló confianza en Fran, que comenzó el tercer capítulo con un quiebre y levantó un segundo juego complicado: sacaba 0-40, ganó cinco puntos seguidos y mantuvo el servicio.

El séptimo game fue otro paso clave para el argentino: el quiebre lo dejó cerca del triunfo. Mensik parecía haber dado su máximo y Fran lucía en plena forma. Se confirmó a continuación: Cerúndolo ofreció solidez y determinación y se llevó el partido sin suspenso, con un 6-2 contundente.

Es la segunda vez que vence a Mensik en igual cantidad de enfrentamientos. La anterior había sido en 16avos de Beijing, en 2024.

Su rival en semifinales es el exnúmero 2 del mundo Casper Ruud, de 26 años y actual 12° en el escalafón. Tienen un largo historial de enfrentamientos. Cerúndolo le ganó en cinco oportunidades, mientras que el noruego se impuso en tres. El último duelo fue en los octavos de final de Miami, a finales de marzo, con triunfo para el argentino por 6-4 y 6-2.

Con la sonrisa estampada en su rostro, Cerúndolo opinó sobre el partido: “Estoy cansado, corrí mucho hoy. Mensik pegaba muy fuerte y sus pelotas volvían muy rápido. Estoy superfeliz, Resultó un partido muy complicado y nunca pude tener el control, pero jamás dejé ir el partido y tuve la recompensa”. Además, siente que le favorece la atmósfera reinante en el estadio: “Es irreal lo que ocurre en la Caja Mágica, sentí el apoyo de muchos argentinos. Soy el único que habla español de los que quedan en el torneo, así que aquí hay muchos que me apoyan. Me encanta esta ciudad, amo Madrid”. Y habló de su capacidad para contrarrestar los saques de los rivales: “Pude neutralizar los muy buenos servicios de Comesaña, Zverev y ahora de Mensik. Este torneo en polvo de ladrillo es super rápido por la altitud, pero les estoy ganando a algunos jugadores grandiosos y estoy muy contento”.

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