
Francia decidió este domingo reforzar de forma inmediata la seguridad en torno a los lugares de culto judíos y a los actos vinculados a la festividad de Janucá, ante lo que el Gobierno definió como una “persistente amenaza terrorista”, tras el ataque armado ocurrido en la playa de Bondi, en Sídney, que dejó 12 muertos y 29 heridos.
La medida fue formalizada mediante una directiva del ministro del Interior, Laurent Nuñez, enviada a los prefectos y revelada por el diario Le Parisien. En el texto, el responsable de Interior pidió “reforzar la presencia de las fuerzas de seguridad interior en torno a los lugares de culto judíos, en particular durante las celebraciones del 14 al 22 de diciembre”.
El anuncio se produjo después de que la Policía australiana confirmara que el tiroteo registrado en una concurrida playa de Sídney durante la celebración del primer día de Janucá fue un “ataque terrorista”, dirigido, según el Gobierno local, contra la comunidad judía. Entre las víctimas mortales figura uno de los presuntos atacantes.
Las autoridades australianas mantienen abierta la investigación para esclarecer las circunstancias exactas del atentado, mientras refuerzan también los dispositivos de seguridad en puntos sensibles del país. El ataque se suma a una serie de incidentes antisemitas registrados en distintas regiones desde el inicio de la guerra entre Israel y Hamas en octubre de 2023.
En Francia, el presidente Emmanuel Macron expresó este domingo sus condolencias a Australia y calificó el atentado como un “terrorismo antisemita” perpetrado durante una celebración religiosa. En un mensaje público, afirmó que Francia “seguirá luchando sin descanso contra el odio antisemita, dondequiera que ataque”.

La reacción política en el país fue transversal. El primer secretario del Partido Socialista, Olivier Faure, lamentó que las víctimas “tuvieran como único delito ser judíos y celebrar Janucá”, y advirtió de que el antisemitismo “ha pasado de las palabras a los hechos”.
Desde la ultraderecha, Marine Le Pen afirmó estar “profundamente impactada” por lo que describió como “imágenes desgarradoras de una masacre antisemita” en una playa de Sídney, y reclamó firmeza frente a la amenaza terrorista.
El líder de la izquierda radical de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, condenó por su parte el “despreciable terrorismo antisemita masivo” y sostuvo que “el terrorismo es la abominación global de nuestro tiempo”, en una declaración difundida este domingo.
Francia mantiene desde hace años un elevado nivel de alerta antiterrorista, con especial atención a escuelas, sinagogas y centros comunitarios judíos, especialmente durante fechas religiosas sensibles. Tras el estallido de la guerra en Gaza, el Ministerio del Interior ha reforzado en varias ocasiones los dispositivos de vigilancia ante el aumento de actos y amenazas antisemitas.
Según datos oficiales, los incidentes antisemitas en Francia se dispararon en 2023 y 2024, con agresiones físicas, amenazas y profanaciones, un contexto que ha llevado al Ejecutivo a insistir en la protección de la comunidad judía como prioridad de seguridad nacional.
La directiva de Nuñez se inscribe en esa línea y busca anticiparse a posibles réplicas o actos inspirados en el atentado de Sídney, en un contexto internacional marcado por la persistencia del terrorismo de motivación ideológica y religiosa.