Un ataque iraní contra una base aérea de gran importancia para Estados Unidos en Qatar alcanzó una cúpula geodésica que albergaba equipos utilizados por las fuerzas estadounidenses para comunicaciones seguras, de acuerdo con imágenes satelitales analizadas por la agencia de noticias AP. El portavoz del Pentágono, Sean Parnell, reconoció que un misil balístico iraní había impactado la cúpula.
El ataque iraní del 23 de junio contra la base aérea de Al Udeid, ubicada a las afueras de Doha, capital de Qatar, fue en respuesta al bombardeo estadounidense sobre tres instalaciones nucleares en Irán, y condujo a un alto el fuego negociado por el presidente Donald Trump que puso fin a la guerra de 12 días entre Irán e Israel.
Fuera de eso, el ataque iraní causó pocos daños, probablemente debido al hecho de que Estados Unidos retiró sus aeronaves de la base, sede del cuartel general avanzado del Mando Central del ejército estadounidense, antes del ataque. Trump también ha dicho que Irán dio a conocer cuándo y cómo tomaría represalias, lo que permitió que las defensas antiaéreas de Estados Unidos y Qatar estuvieran listas para el ataque, el cual causó breves interrupciones en el tráfico aéreo en Oriente Medio, pero que no se convirtió en la guerra regional que los analistas temían desde hace tiempo.
Las imágenes muestran marcas de quemaduras y la cúpula desaparecida tras el ataque
En las imágenes satelitales de Planet Labs PBC de la mañana del 23 de junio, apenas horas antes del ataque, se puede ver la cúpula geodésica en la base de Al Udeid.
El grupo de expedición aérea 379 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, que opera desde la base, anunció en 2016 la instalación del equipo de 15 millones de dólares. En las fotografías se puede ver una antena parabólica, conocida como radomo, dentro de la cúpula.
En las imágenes tomadas el 25 de junio y todos los días desde entonces, se puede ver que la cúpula ha desaparecido, así como algunos daños en un edificio cercano. El resto de la base parece prácticamente intacta, según las imágenes.
En un comunicado, Parnell dijo que el ataque con misiles “causó daños mínimos a los equipos y estructuras de la base”.
“La base aérea de Al Udeid sigue plenamente operativa y capaz de llevar a cabo su misión, junto a nuestros socios qataríes, para proporcionar seguridad y estabilidad en la región”, añadió.
Trump minimizó el ataque; Irán se jactó
En Estados Unidos, Trump describió el ataque iraní como una “respuesta muy débil”. Había dicho que Teherán disparó 14 misiles, 13 de los cuales fueron interceptados mientras que el otro llevaba una dirección “no amenazante”.
“Quiero agradecer a Irán por avisarnos con tiempo, lo que hizo posible que no se perdieran vidas y que nadie resultara herido”, escribió en su plataforma de redes sociales Truth Social.
Después del ataque, la Guardia Revolucionaria de Irán insistió en que la base aérea había sido el “objetivo de un destructivo y poderoso ataque con misiles”. El Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán también afirmó que la base había sido “destrozada”, sin ofrecer evaluaciones específicas de los daños.
Posiblemente dejando entrever que se había alcanzado la cúpula, un asesor del ayatollah Ali Khamenei afirmó por separado que las comunicaciones de la base habían quedado desconectadas como resultado del ataque.
“Todo el equipo de la base quedó completamente destruido y ahora el flujo de comando y conexión de Estados Unidos desde la base de Al Udeid a sus otras bases militares ha sido completamente cortado”, dijo Ahmad Alamolhoda, un clérigo de línea dura.
(AP)