El financiamiento con tarjetas de crédito volvió a crecer en julio luego de dos meses de estancamiento y tras la finalización del efecto aguinaldo. Los saldos en pesos se incrementaron 5,3% respecto de junio y totalizaron $20,5 billones, lo que representa una suba real interanual del 47,9%. El uso del crédito en dólares también registró un repunte, impulsado por el consumo en el exterior durante las vacaciones de invierno.
Según un informe de First Capital Group, las operaciones con tarjeta en moneda local crecieron 5,3% nominal respecto a junio. En comparación con julio de 2024, el aumento nominal fue del 107%, frente a un saldo de $9,9 billones registrado entonces. En términos reales, el crecimiento mensual alcanzó el 3,4%, mientras que la suba anual fue del 47,9%.
“Luego de una pausa de dos meses en el crecimiento de los saldos de tarjetas, y pasado el ‘efecto aguinaldo’, se reaviva el interés de los usuarios por el financiamiento con ‘plásticos’. Hay que destacar que, sobre este sector, el incremento de tasas llega con mayor lentitud, pues debe ser comunicado en el resumen anterior a su vigencia y, en general, las Entidades Emisoras tratan de mantener la estabilidad en las tasas de financiamiento del parque de tarjetas”, explicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.
Un punto a destacar es que la incidencia de las cuotas en el presupuesto familiar ya alcanza el 19%, tocando máximos. Al mismo tiempo, la morosidad en el financiamiento con tarjetas de crédito se duplicó en un año, pasando del 1,9% al 3,8%, según el último informe del BCRA.
En lo que respecta a las operaciones con tarjeta de crédito en dólares, se registró un aumento de 24,3% mensual, el saldo llegó a USD 794 millones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 48,4%, contra los USD 535 millones al cierre del mismo mes del año anterior.
“Las vacaciones de invierno y las compras en el exterior, están impactando sobre el crecimiento de estos saldos”, dijo Barbero.
El monto gastado es “récord absoluto desde el fin de la convertibilidad en 2001. Como venía la tendencia, sumada a las vacaciones de invierno, era esperable que se alcanzara este valor”, indicó César Bastién, socio de la consultora C&PM.
El gasto con tarjeta en dólares abarca además todas las compras en línea efectuadas a proveedores del extranjero y abonadas en moneda estadounidense, tanto de productos como de servicios.
Incluye desde adquisiciones vía courier —promovidas durante la actual gestión— hasta pagos por plataformas de streaming, videojuegos, servicios informáticos y otros rubros facturados en dólares. Se trata de un segmento que creció exponencialmente en el último año por la apreciación cambiaria y la quita de restricciones a las operaciones.
El alza en el uso de plásticos durante julio coincide con la expansión del crédito. Por caso, ese mes el saldo total de préstamos en pesos al sector privado subió en términos nominales un 3,7% mensual, el saldo llegó a $78,9 billones, presentando un crecimiento interanual del 134,7%, contra los $33,6 billones al cierre del mismo año anterior.
En cuanto a las variaciones reales, estimando una inflación de 1,8%, el crecimiento del mes alcanzó el 1,9%, y el anual el 67,6%.
“A pesar del incremento de tasas que se experimentó en los últimos días, se mantiene la expansión crediticia hacia el sector privado, pero como veremos en el análisis particular de los rubros, las variaciones son significativas”, precisó Barbero.
La línea de préstamos personales subió un 4,1% mensual, el saldo llegó a $17 billones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual del 240,8%, contra los $5 billones al cierre del mismo mes del año anterior. En términos reales, el crecimiento del mes alcanzó el 2,3% y el anual el 143,4%.