Los Cascos Azules uruguayos en el Congo, en medio del conflicto con el grupo rebelde M23 (Ejército del Uruguay)

El contingente uruguayo que viajó en 2024 a Congo ha atravesado momentos traumáticos. A comienzos de año, el militar Rodolfo Álvarez fue asesinado tras el ataque del grupo rebelde M23 y luego otro soldado murió tras sufrir un paro cardíaco. En Uruguay, a más de 8.000 kilómetros de distancia, los familiares de los casos azules piden de todas las maneras posibles el relevo de la delegación.

Este lunes, un grupo de familiares llegó a la casa de gobierno para entregarle una carta al presidente Yamandú Orsi con el pedido. En la puerta de la Torre Ejecutiva, Marie Baladón, una de las madres, leyó el texto que se le entregó al mandatario. La mujer relató la sensación de “desamparo” que tienen los soldados uruguayos y aseguró que se sienten “ignorados” por las autoridades.

“Resulta profundamente paradójico y preocupante que sean ellos mismos quienes, en este momento, se ven privados de condiciones básicas de vida digna. Hemos sido informados de que en su lugar enfrentan serias carencias de recursos esenciales como luz, agua y alimentos. Esta situación los ha obligado a reducir al mínimo los consumos y a soportar cortes frecuentes de electricidad y suministro de agua, en un esfuerzo de optimizar los escasos recursos disponibles para todo el batallón”, dice el texto destinado al presidente Orsi.

Rodolfo Álvarez murió el 25 de enero cuando se desempeñaba como chofer de un vehículo pesado en medio del conflicto con el grupo rebelde M23 (Ejército de Uruguay)

Los familiares consideraron que es “imprescindible” que haya conciencia sobre la realidad que viven sus hijos. Aseguran que no pueden aceptar que los cascos azules uruguayos estén sometidos a una vulneración “grave”.

Luego de haber atravesado escenarios de fuego cruzado y violencia extrema, resulta inhumano que deban continuar con sus servicios en condiciones de precarización material y emocional. Afirmamos que su presencia prolongada, más allá del cumplimiento de la misión asignada, constituye una forma de retención forzada, contraria a su voluntad y al marco previsto para este tipo de operaciones”, señaló Baladón en el texto que leyó.

La madre de uno de los soldados continuó diciendo que la labor para la que se envió a los soldados al Congo fue “cumplida en su totalidad” y señaló que ya no tiene sentido permanecer en el exterior porque no hay ninguna justificación, al menos según su visión.

Para los familiares, los derechos de los soldados uruguayos en Congo fueron vulnerados, como también la integridad física de ellos.

El Ejército uruguayo en el Congo (Ejército Uruguay)

“Por ello, una vez más y con el debido respeto, exigimos que se tomen las medidas necesarias para garantizar su regreso inmediato y en condiciones seguras a territorio uruguayo. Ellos han honrado su compromiso con la patria, ahora es responsabilidad del Estado responder con la misma lealtad y compromiso hacia ellos”, señaló.

El pedido de los familiares es que haya información oficial sobre la situación de los uruguayos en Congo y solicitan que se le brinde un cronograma con los plazos que están previstos para concretar el relevo.

Algunos uruguayos han decidido regresar por sus propios medios. Según informó en abril el noticiero Telenoche de Canal 4, al menos 20 militares ya regresaron por sus propios medios a Uruguay y financiaron los pasajes de su propio bolsillo. El valor ronda los USD 1.900.

Rodolfo Álvarez, soldado uruguayo fallecido en Congo, ingresa al cementaerio de Santa Clara de Olimar (Ejército de Uruguay)

En esa ocasión, los familiares también expresaron preocupación por la situación que atraviesan los soldados que aún no han tenido relevo. Aseguran que los efectivos viven bajo un alto nivel de estrés, lo que ha motivado que un grupo de soldados haya decidido regresar antes de tiempo. El gobierno uruguayo y las Naciones Unidas autorizaron estas salidas, pero el regreso se concretó sin apoyo económico ni logístico. Los soldados, por tanto, debieron costear los pasajes y otros gastos para retornar al país.

Los restos del soldado fallecido en enero, llegaron al país dos semanas después. Como sucede ahora, los familiares reclamaban tener una fecha para el relevo.