Evangelina Anderson vuelve a captar la atención en las redes sociales, esta vez con una fotografía que dejó boquiabiertos a sus seguidores. La modelo eligió lucir una remera negra sostenida únicamente por dos cadenitas a la altura del pecho, dejando al descubierto la piel del vientre y parte del busto. La elección de la prenda y la pose impactó especialmente por tratarse de los días más fríos del invierno porteño. Anderson, conocida también por publicar imágenes familiares y de actividades cotidianas, sorprendió con este giro llamativo en su perfil de Instagram. Los comentarios no tardaron en multiplicarse, generando debate y halagos entre sus seguidores, acostumbrados en el último tiempo a un contenido más ligado a su vida personal y menos a la provocación estética.

La vida de la modelo atraviesa un momento de fuerte exposición por temas que exceden lo fotográfico. Su regreso a la Argentina ocurre en medio de la incertidumbre laboral de Martín Demichelis. El futuro profesional del entrenador todavía carece de definiciones claras, por lo que la familia se encuentra expectante respecto al destino que les deparará en los próximos meses. Mientras tanto, Anderson llegó a Buenos Aires dispuesta a pasar una temporada junto a Bastian, su hijo mayor, quien sigue consolidando su carrera en las inferiores de River Plate. La falta de definiciones sobre el trabajo de Demichelis impacta de forma directa en la rutina diaria y en las decisiones del núcleo familiar compuesto también por Lola y Emma, las hijas menores.

Evangelina Anderson sorprendió con una fotografía jugada en sus redes sociales (Instagram)

En este contexto, una secuencia cargada de emoción se robó la atención dentro del entorno familiar. Este fin de semana Evangelina compartió con sus seguidores el gesto de su hijo Bastian, quien decidió inmortalizar en su piel los ojos de su madre con su primer tatuaje.

El adolescente, de 16 años, eligió el antebrazo para plasmar un diseño que fusiona la mirada de su mamá con los rasgos de un tigre, ambos con el color de ojos de la modelo. Todo el procedimiento quedó registrado en video y Anderson no pudo ocultar su alegría, llevándose una mano a la boca en cuanto vio el resultado final. “Morí de amor. Mis ojos”, escribió en el pie del video, etiquetando a Bastian. Además, en sus historias detalló más sobre el origen de la idea: “Alguien se tatuó mis ojos… Desde chiquito me lo decía”.

La emoción por el tatuaje abrió la puerta a una serie de recuerdos familiares que Eva quiso compartir con sus seguidores. Subió una imagen de cuando Bastian era pequeño, ambos vestidos de blanco y con él apoyando las manos en el rostro de su madre. A esa foto le siguió un video de los primeros días de Bastian, donde se lo ve mirándola fijamente mientras ella le habla y bromea: “Qué divertido ¿No? Me causa gracia. ¿Qué te causa gracia? ¿La cara de mamá? ¿Eso te hace reír? Cuánta risa, cuánta risa, mi amor… ¿Qué pasa?”. Refiriéndose a cómo pasa el tiempo y a la intensidad del momento vivido, Anderson comentó: ”Pero si esto fue ayer“.

La llegada de Evangelina Anderson a la Argentina fue marcada por un recibimiento cálido por parte de su hijo mayor. Al arribar al departamento familiar en el barrio de Núñez, Bastian la sorprendió con un ramo de rosas rojas y flores blancas en el centro. “Así me recibió el amor de mi vida. Sos todo”, publicó junto a la imagen, donde de fondo se observa la cancha de River Plate, el club donde Martín Demichelis inició su carrera y en el que Bastian da sus primeros pasos.

Evangelina Anderson regresó al país y su hijo Bastian la recibió con un ramo de flores (Instagram)

Pocos días bastaron para que la modelo recuperara hábitos previos a su mudanza a Monterrey. Un domingo, Anderson mostró desde su auto el transcurso de una mañana fría, con 11 grados en el termómetro y el reloj marcando las 8.55. Desde allí, abrigada, siguió el entrenamiento de Bastian con el equipo juvenil de River Plate. Aparecen entonces las rutinas, las imágenes familiares y la vuelta a la cotidianidad bajo el cielo gris de Buenos Aires. La actualidad reciente de Evangelina Anderson viene marcada tanto por los arrebatos emocionales de la vida familiar como por su capacidad de sorprender y marcar tendencia, incluso en los días más fríos del invierno porteño.