La noche caía sobre el estudio de MasterChef Celebrity cuando una de las participantes volvió a dejar sin palabras a todos. Evangelina Anderson se paró frente al jurado con la cabeza en alto y, entre luces y cámaras, presentó su creación: un árbol de Navidad hecho íntegramente de galletitas, que superaba los veinte centímetros de altura. El reto era claro y no daba margen de error: cada participante debía construir un árbol comestible, y la expareja de Martín Demichelis no solo cumplió, sino que logró algo más difícil todavía: emocionar.
Las miradas de los chefs se cruzaron en un instante de silencio. ¿Cómo podía alguien, ante la presión y la exigencia del certamen, lograr una pieza tan exacta? El aroma a galleta recién horneada flotaba en el aire. La decoración, minuciosa y colorida, hablaba de una dedicación que iba más allá de la simple competencia televisiva.
“Me encantó hacer esto hoy. Fue un loquero, pero disfruté mucho. Soy buena haciendo manualidades. Porque soy maestra de nivel inicial”, reveló Evangelina ante el asombro general. Un murmullo recorrió la sala. ¿Maestra de nivel inicial? ¿Era ese el secreto de sus manos tan firmes y precisas? “He hecho galletitas en el colegio. Soy maestra jardinera. Todo lo aprendido, va a MasterChef”, agregó.

Germán Martitegui, uno de los jurados más exigentes, tomó la palabra. Su voz cargaba el peso de la experiencia: “Mientras cocinabas estabas imaginando que se las ibas a hacer a tus chicos. Eso ayuda un montón cuando uno está cocinando”. El comentario cayó como un reconocimiento y a la vez un consejo, en ese plus que otorga el cocinar para los seres queridos.
El análisis no terminó allí. El chef detalló cada virtud de la presentación: “Está alta. Usaste distintos tamaños de galletas. Las galletas están doradas. Trataste de imitar la decoración, usaste la manga. Las bolitas estas doradas, que no sé cómo se llaman. O sea, para mí está muy bien. Yo te felicito”, enumeró, al dejar en claro que lo visto superaba sus expectativas.

En el cierre, los tres chefs coincidieron. No era solo la altura, ni el juego de texturas, ni la prolijidad milimétrica de cada detalle. Había algo más, algo intangible. La presentación y el sabor “tenían Navidad”. ¿Qué misterio se esconde en unas manos educadas en la paciencia y la ternura de un aula de jardín de infantes? ¿Puede la memoria de un aula colarse en el plató y conquistar a los paladares más expertos?
Evangelina Anderson, maestra jardinera y madre, participante y creadora, tejió esa noche un puente entre la infancia y la competencia, entre la cocina del hogar y la televisión. Un árbol de galletitas y una revelación inesperada: a veces, el verdadero secreto está en lo que se ha aprendido mucho antes de entrar a la pista.
Mientras avanza a paso firme en el certamen, en el plano personal la modelo se encuentra relajada, disfrutando su soltería en un año marcado por el fin de su relación con Martín Demichelis. En las últimas horas, compartió en sus redes una producción de fotos en bikini rojo que, para muchos, funcionó como una confirmación implícita de su presente sentimental, mientras crecen los rumores que la vinculan a su compañero Ian Lucas.

Las imágenes, tomadas al aire libre y con una estética natural, mostraron a Evangelina posando con seguridad y comodidad, acompañadas por un breve pero elocuente mensaje y una interacción que no tardó en viralizarse. En los comentarios, varias figuras del espectáculo dejaron elogios, entre ellas Wanda Nara, quien reaccionó con complicidad y emojis, siendo ella la dueña de la marca de la bikini. En cuestión de minutos, las fotos superaron las decenas de miles de “me gusta” y se multiplicaron las lecturas sobre lo que la modelo buscó transmitir con ese posteo.
Pero el gesto no quedó solo en lo visual. Horas después, Evangelina reposteó en sus historias un reel humorístico protagonizado por ella misma que terminó de consolidar el mensaje. El video, titulado“Mi amiga viendo cómo llega soltera a fin de año”, la muestra en un detrás de escena del reality culinario de Telefe, con tono irónico y guiño cómplice al público. En el clip, Anderson lanza una frase que no pasó inadvertida:“Estoy buscando alguien disponible para que pruebe mi empanada”, un comentario leído con doble sentido que fue interpretado como una confirmación directa, aunque en clave de humor, de su soltería actual.