“Probé el italiano y no tiene con qué darle al helado argentino”, afirmó con entusiasmo Sofía, una joven puertorriqueña que vive en Buenos Aires y que, sin imaginarlo, se volvió viral en redes sociales tras publicar un video que generó furor. Desde el asiento de un auto y con el celular en mano, grabó un TikTok nocturno que ya acumula miles de visualizaciones y reavivó el orgullo local por uno de los productos más queridos del país.

Con casi 200.000 seguidores en su cuenta, Sofía compartió lo que para muchos argentinos es una verdad incuestionable: el helado nacional está entre los mejores del mundo. Su publicación, bajo el título “Cosas que amo de la Argentina, que no tenía en Puerto Rico, parte mil… o que sí tenía, pero acá es mil veces mejor”, incluyó una frase que hizo estallar los comentarios: “Acá está el mejor helado del mundo”.

La influencer no solo celebró la calidad del helado argentino, sino que reveló cuál es su sabor predilecto: cheesecake de pistacho con chocolate. En el video confesó que llevaba dos semanas “obsesionada” con el postre, al punto de convertirlo en uno de sus rituales cotidianos.

La influencer puertorriqueña Sofía elige al helado argentino como el mejor del mundo (TikTok)

Lo que encendió el debate fue su comparación con el célebre gelato italiano, conocido por su textura cremosa y su tradición centenaria. “Yo creí que había probado todos los sabores de helado y ahora me doy cuenta que no voy ni a la mitad”, comentó un usuario sorprendido. Otra usuaria celebró: “En Argentina te venden helado por kilogramo y a la hora que sea”, destacando tanto la cantidad como la disponibilidad del producto.

En tanto, el entusiasmo de Sofía logró lo que pocos contenidos consiguen: convertir lo habitual en motivo de asombro colectivo. Su mirada extranjera sobre el helado argentino funcionó como un espejo que devolvió una imagen renovada de una costumbre muy arraigada.

La publicación de Sofía no solo provocó antojo en miles de usuarios, sino que también puso en primer plano la percepción de quienes descubren las joyas cotidianas del país. Lo que comenzó como un comentario espontáneo terminó consolidando al helado argentino como un emblema cultural y gastronómico.