Como siempre, en Nacidos en Redes, les pedimos una presentación breve -muy breve-, y para hace honor a esta sección, claro, no puede faltar la cantidad de seguidores.
“Hola, soy Estefi Colombo. Creadora de contenido. Y en total, en todas mis redes me siguen tres millones y medio de seguidores”, acata Estefi.
Imperdible a la hora de los postres, basta googlearla para saber que en Instagram es @esteficolombo, o que tiene su propio canal de YouTube o llevarte a su web (esteficolombo.com), donde lo primero que ves es, en primera persona:
SOBRE MI
Nací un 30 de Mayo con ganas de vivir la vida. Encontré mi vocación pasados los 20 y desde entonces no paré de cocinar.
Nací en Buenos Aires pero gran parte de mi infancia y adolescencia la viví en Baradero, ciudad de mis abuelos. Mi abuela materna fue mi primer referente en la cocina.
Mi pasión por la estética me llevó a estudiar diseño de indumentaria, pero al avanzar la carrera me di cuenta de que mi verdadera pasión era la cocina.
Entonces decidí estudiar la carrera de Chef y, desde entonces, no paré.
Aquí, los fragmentos más destacados de la entrevista:
Mai: —Bienvenida, Estefi. Un placer tenerte en Nacidos en Redes. Quiero conocer tu historia, porque hoy muchos creadores de contenido sueñan ser lo que vos estás logrando, especialmente cuando hablamos de gastronomía, que es un rubro que está un poco saturado en redes sociales. Contame primero por qué crees que vos tenés tanta llegada? ¿Qué hiciste bien?
Estefi: —Yo creo que lo que hice bien es que son recetas sencillas, prácticas y sobre todo con ingredientes que casi todos tienen al alcance. Y también lo que hago es sustituir ingredientes: si no hay manteca lo pueden reemplazar por aceite, que es bastante más económico que la manteca. Entonces esa amabilidad, por decirlo de algún modo, de poder cambiar y sustituir hace que la gente se sienta identificada y que pueda replicar la receta en su casa. Me parece que eso es como la clave del éxito para que la gente consuma el producto que yo les brindo.
Mai: —Entiendo. Vayamos al origen de todo, si te parece…
Estefi: —Uy, empecé en el 2012, cuando nació mi hija Faustina.
Mai: —¿Antes a qué te dedicabas?
Estefi: —Yo estudié pastelería; en realidad me recibí de chef, pero mi especialidad es la pastelería. Arranqué trabajando en hoteles cinco estrellas y cuando quedo embarazada de mi primera hija, mi marido me dice “Empezá con las redes”, y ahí arranco en YouTube en realidad.
Mai: —¿Como algo recreativo, para divertirse?
Estefi: —Al principio un poco sí. Empezamos por probar y la verdad es que en YouTube nos fue súper bien. El me ayudó un montón, hasta el día de hoy me ayuda mucho en lo que es la creación del contenido. Es como mi bajada a tierra.
Mai: —¿Trabaja con vos?
Estefi: —No, nada que ver, él es periodista deportivo, pero me ayuda muchísimo en lo que es pensar contenido, hablar con las marcas…
Mai: —¿Prueba la comida?
Estefi: —Sabés que no prueba mucho, se cuida bastante. Po eso todo lo que hago lo regalo porque ¡ya no queremos comer más!
Mai: —Ya vamos a llegar a ese tema. Entonces empezaste con YouTube, Facebook, supongo…
Estefi: —Ahí también empezó a nacer Instagram y empezamos con las tres redes al mismo tiempo. De a poco empezamos a crear contenido. Poco a poco fuimos creciendo hasta que llegó la pandemia y ahí fue como el ¡boom!
Mai: —Claro, en pandemia fue como que la gente empezó a descubrir la veta de la cocina.
Estefi: —Aparte estábamos todos embolados. por decirlo de algún modo.
Mai: —¿Y cómo te sentís hoy después de semejante crecimiento?
Estefi: —Me encanta. Lo disfruto mucho, como también me encanta complementarlo con la tele. Pero, a la vez es un trabajo muy solitario, eso también hay que decirlo. Vos te levantás y sos tu propia mini empresa, ¿entendés? Estás ahí vos con tu alma y poniéndote todos los días, porque no hay nadie que te foguee y te diga: “¡Dale, Estefi, levantate! ¡Dale, Estefi, crea contenido!“…
Mai: —Es una arma de doble filo, porque un día te despertarás de mal humor y no tenés a alguien que te está obligando, pero es lo que te da de comer, también…
Estefi: —Exacto. O sea, tenés que tener mucha fuerza de voluntad.
Mai: —¿Qué te gusta más, la tele o las redes?
Estefi: —Las dos cosas me apasionan. La tele me encantan porque la gente se identifica un montón en la calle. Siempre me dicen “Estefi, cocinás sin ensuciar nada”, “¡Cocinas con una olla sola, con pocos ingredientes!“. Y es como que todo lo que yo hago en redes también se re ven reflejado en los programas. Siento que todo mi contenido va muy de la mano y eso a la gente le encanta.
Mai: —Tema celulares y los hijos: vos tenés dos hijas preadolescentes que, me imagino, te pedirán el celular. Y a la vez está tu dependencia lógica del celu por tu trabajo. ¿Cómo gestionas eso?
Estefi: —Bueno, yo no soy una madre ejemplar. Las dos tienen celular, pero porque también el colegio me obliga a dárselos por las actividades en el Classroom… Entonces se los doy, pero limitado.
Mai: —¿Y lo respetan?
Estefi: —TikTok no tienen, se los anulé las dos porque era un consumo excesivo. A la noche, también, el celu se acabó. Pueden mirar un poco de tele o algo en YouTube…
Mai: —Porque además está eso de que los chicos le recriminan a los padres “Pero vos estás todo el tiempo con el teléfono, ¿por qué me decís a mí que no lo use?» ¿Qué respondés en esos casos?
Estefi: —Ellas saben que es mi trabajo, o sea, me respetan bastante eso de estar con el celular. Pero también aprovecho al máximo durante las horas en que ellas están en el cole, de 7.30 a 16.30. Después, cuando estoy con ellas, intento apartarlo un poco. Por supuesto que estoy pendiente, pero no tanto; insisto, mi fuerte es su horario de colegio.
Mai: —Bien, volvamos al tema redes, ¿te parecen crueles las redes sociales hoy en día?
Estefi: —Yo creo que un poco sí. O sea, en mi rubro no, pero hay rubros que son súper crueles y a mí me parece que todos los que hablan por ahí de el amor propio y de los cuerpos y todo eso los liquidan…
Mai: —Los haters…
Estefi: —Exacto.
Mai: —¿Vos tenés haters?
Estefi: —Por ahora no. La verdad es que yo muestro recetas de cocina, o sea, no me meto con nada. No hablo de política ni de nada que no sea de mi nicho.
Mai: —Porque viste que mucha gente exige. ¿No te pasó que pasa algo importante en el país y alguna seguidora te dice: “¿Estefi, no vas a opinar nada de esto…?“
Estefi: —En esos casos, ¿sabés lo que le respondo? Que si quieren esa opinión busquen a otro influencer. A veces puedo llegar a debatirlo en privado, no hay ningún problema, pero no la voy a exponer ante todos los seguidores.
Mai: —¿Alguna vez imaginaste que ibas a estar viviendo de las redes sociales?
Estefi: —No, jamás. O sea, la verdad es que el que quiere vivir de las redes puede. Pero como te decía antes, hay que dedicarse, estar encima, tener todo el tiempo empuje de emprendedor.
Mai: —Me pongo en abogada del diablo y te la discuto: ¿vos crees que con tu fórmula todos llegarían a tener loa millones de seguidores que tenés vos?
Estefi: —Es que en realidad no hay una fórmula; no es que uno vende porque una receta es fácil o tiene pocos ingredientes. Uno vende también su imagen, lo que sos vos, tu esencia: es una combinación de todo eso.
Mai: —Totalmente. Ahora dejame entrar en tu cocina. Primera pregunta: ¿tenés buena relación con la comida?
Estefi: —Bueno, a veces me agarra ansiedad y como de más. ero de lunes a viernes como una dieta balanceada. Siempre digo que la porción justa es lo indicado para tener una vida balanceada.
Mai: —¿A la cocinera-pastelera le pasa que, al ser tu herramienta de trabajo, te deja de atraer la comida?
Estefi: —Totalmente. Yo, cuando cocino, después a veces no ceno.
Mai: —¿No te tentás?
Estefi: —Y no porque mientras vas cocinando medio que picaste o probaste y ya con eso es suficiente.
Mai: —¿Cómo manejás el tema saludable versus no saludable en la crianza de tus hijas?
Estefi: —En casa comemos saludable. Además, mis hijas siempre llevan una fruta o un barrita, vamos complementando. Y hay un “día del permitido”, que es los viernes.
Mai: —¿Todo lo que vos cocinas queda en tu casa?
Estefi: —No, no, de hecho ellas no son fan de lo que yo cocino. O sea, parece broma. Te voy a contar una historia que es muy graciosa.
Mai: —A ver…
Estefi: —En mi libro hay una receta de budín de banana. Mi hija Teodelina viene del cole y me dice “Mamá, probé un budín de banana increíble que hizo una mama…”. Perfecto, llamo a esa madre y le pido si me puede pasar la receta porque a Teo le encantó el budín. Y ella me dice “¿Me estás cargando, Estefi? ¡Es la receta de tu libro!“. Ahí tenés un claro ejemplo de que en casa mis hijas no comen todo lo que yo cocino. O sea, es insólito.
Mai: —Y de lo que sí comen, ¿qué es lo que más les gusta?
Estefi: —Los cuadraditos de limón les apasionan. Y los brownies también. Esas dos recetas son infalibles.
Mai: —Y qué les pasa con tu fama, cuando de pronto te reconocen por la calle…
Estefi: —A mí me gusta y a las chicas les encanta.
Mai: —Una curiosidad: después de estar todo el día trabajando llega la noche y no tenés ganas de cocinar…
Estefi: —No te voy a mentir, yo también soy amiga del delivery. Pero intento que sea solo en ocasiones.
Mai: —Ahora sí, para ir cerrando. Si tuvieras a una mini Estefique sueña con ser pastelera y llegar a una audiencia importante… ¿Qué le dirías que necesita para ser creadora de contenido?
Estefi: —Que se puede. Que cualquier persona que quiera emprender puede.
Mai: —¿Y cuál sería el primer paso?
Estefi: —Animarse. Ser como uno es. Y no tener miedo a que lo vayan a juzgar, al qué dirán. Porque a ver, juzgar desde el otro lado es lo más sencillo que hay en el mundo. Ahí uno tiene que plantarse, decir “Yo soy esto” y al que no le gusta que no lo consuma. Y en cuanto a la mala onda o el hate que te pueden echar, dejalo a un lado y seguí para adelante. Siempre hay alguien que le vas a caer bien.
Mai: —Bueno, un gusto conocerte. Y gracias por las recetas.
Fotos: Maximiliano Luna
Producción texto: César Litvak