Los máximos responsables de Comercio y Finanzas de EEUU y Corea del Sur se reunirán la semana que viene en Washington en una cumbre comercial para tratar la situación de las negociaciones arancelarias después de que el presidente de EEUU, Donald Trump, impusiera al país asiático gravámenes recíprocos de un 25% adicional antes de suspenderlos 90 días para facilitar acuerdos bilaterales.
El ministro de Finanzas y de Comercio surcoreanos, Choi Sang Mok y Ahn Duk Geun, se reunirán con el secretario del Tesoro y el representante de Comercio norteamericanos, Scott Bessent y Jamieson Greer, a petición de la Casa Blanca.
En comentarios recogidos por la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap, el ministro Ahn ha explicado que las conversaciones irán destinadas en “asuntos pendientes a tratar de forma recíproca para beneficio mutuo”.
“Tenemos que revisar algunas cosas en lugar de cerrar un acuerdo a toda prisa”, ha añadido. Corea del Sur, cabe recordar, persigue específicamente exenciones sobre los automóviles y los semiconductores, los dos principales artículos de exportación del país a Estados Unidos.
Economía surcoreana
El Banco de Corea (BOK) decidió el jueves pasado mantener su tipo de interés clave en el 2,75% y advirtió que la economía del país podría deteriorarse más de lo previsto, al señalar una posible contracción del PIB en el primer trimestre y una rebaja significativa de su pronóstico anual de crecimiento.
La decisión se produce después del recorte de 0,25 puntos porcentuales aplicado en febrero, el tercero desde que el Banco de Corea retomó su ciclo de flexibilización monetaria en octubre de 2024, tras haberlo interrumpido desde agosto de 2021.
La decisión de mantener sin cambios el tipo de interés se produce en un contexto de elevada volatilidad del won, debido en parte a los aranceles “recíprocos” impuestos por EE.UU. y a las crecientes tensiones políticas internas.
“Se consideró que es apropiado mantener el nivel actual del tipo de interés de referencia y seguir evaluando cualquier cambio en las condiciones internas y externas”, señaló el BoK.
El banco central surcoreano resaltó la “alta incertidumbre sobre la trayectoria futura de las perspectivas económicas debido a los cambios en las políticas arancelarias de EE.UU.”, y destacó asimismo la necesidad de “monitorizar la elevada volatilidad del tipo de cambio y la evolución de los préstamos a los hogares”, dijo el BOK.
Asimismo, señaló que debido al débil desempeño del primer trimestre y al deterioro de las condiciones comerciales, se han ampliado los riesgos a la baja para el crecimiento. El BOK dijo en su informe que la demanda interna se moderará ligeramente en el futuro, pero las exportaciones seguirán desacelerándose debido a la persistente incertidumbre sobre las condiciones comerciales.
En consecuencia, es probable que la tasa de crecimiento de este año sea inferior a la prevista en febrero, del 1,5%.
El gobernador del BOK, Rhee Chang-yong, respaldó la postura, en una conferencia de prensa, al afirmar que “están en un túnel oscuro” y prefieren moderar el ritmo y vigilar hasta que la situación se aclare. Agregó que la tasa de crecimiento del primer trimestre podría situarse por debajo del 0,2 % estimado en febrero, e incluso no se descarta un resultado negativo.
(con información de EP y EFE)