El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Australia, Anthony Albanese, sostienen un acuerdo firmado sobre tierras raras y minerales críticos durante una reunión en la Sala del Gabinete de la Casa Blanca, en Washington D. C., Estados Unidos, el 20 de octubre de 2025. (REUTERS/Kevin Lamarque)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro australiano, Anthony Albanese, firmaron este lunes en la Casa Blanca un acuerdo sobre minerales críticos y tierras raras en respuesta a la escalada de tensión internacional por las restricciones a la exportación impuestas por China.

Durante la ceremonia, Albanese declaró que “el acuerdo de hoy sobre minerales críticos y tierras raras solo supone dar un paso más, aprovechar las oportunidades que se nos presentan para llevar nuestra relación al siguiente nivel, y ha sido fantástico el contacto que hemos tenido juntos, la amistad que hemos desarrollado”.

Por su parte, Trump destacó: “Somos aliados desde hace mucho tiempo. Diría que nunca ha habido nadie mejor”, en alusión a la relación entre Washington y Canberra. El pacto tiene como objetivo consolidar el acceso estadounidense a los recursos estratégicos de Australia y reducir así la dependencia de Washington respecto a los suministros controlados por Beijing.

El pacto tiene como objetivo consolidar el acceso estadounidense a los recursos estratégicos de Australia. (REUTERS/Kevin Lamarque)

El acuerdo adquiere especial relevancia tras el anuncio de China de imponer en noviembre controles a la exportación de estos materiales, considerados esenciales para la industria tecnológica, militar y energética global. Frente a esta decisión, Trump respondió con la advertencia de una posible subida “masiva” de aranceles a productos chinos.

Trump aseguró que “dentro de aproximadamente un año, tendremos tantos minerales críticos y tierras raras que no sabremos qué hacer con ellos. Tendrán un valor aproximado de 2 dólares”. El mandatario estadounidense añadió que su administración también coopera con “otros países” en la búsqueda de alternativas para garantizar el suministro de estos componentes estratégicos. Además, reconoció que los trabajos incluyen “todo lo que tiene que ver con la protección militar, los buques militares, los vehículos, las armas, las municiones”.

Como parte de su respuesta estratégica, el recientemente aprobado plan del Ejecutivo australiano contempla la creación de una reserva nacional de minerales críticos, con más de 1.200 millones de dólares australianos destinados a respaldar proyectos locales de extracción y refinado.

Donald Trump y Anthony Albanese

Según los términos del acuerdo, Australia busca consolidarse como un proveedor fiable ante sus aliados occidentales en el contexto de incertidumbre internacional en torno a la cadena de suministro de tierras raras. El gobierno propone comprar, almacenar y vender minerales críticos producidos en Australia, lo que Albanese propuso como una forma de crear un “activo nacional” para impulsar la resistencia económica y apoyar a los aliados del país.

Australia posee algunas de las mayores reservas mundiales de minerales críticos empleados en tecnologías avanzadas y abundantes yacimientos de tierras raras. Sin embargo, carece de la capacidad industrial necesaria para procesarlos, en gran parte porque China domina el sector con costos significativamente más bajos. Con esta iniciativa, Canberra busca cubrir parte de la demanda global que Beijing podría dejar insatisfecha.

(Con información de EFE)