Desde la Casa Blanca, Stephen Miller, subjefe de Gabinete para Políticas y asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, fue consultado por el uso de tropas en Venezuela tras la creciente tensión con los líderes del régimen venezolano y la ofensiva contra el narcotráfico en el Caribe.
“¿La administración consideraría ante cualquier situación enviar tropas al territorio venezolano?”, consultó una periodista a las afueras de la residencia presidencial. Miller parafraseó al titular del Departamento de Guerra, Peter Hegseth, para referirse a las estrategias organizadas contra el narcotráfico y el terrorismo en América Latina.
Según el funcionario, el secretario a cargo de la cartera “ve las estrategias que se están utilizando para combatir a estos terroristas en el hemisferio occidental”. “Seguiré reiterando lo que ya he dicho. Sé que desean información más detallada de la que puedo ofrecerles. Son terroristas y los van a matar“.
Las declaraciones de Miller surgen luego de que Trump anunciara que la campaña antidrogas de su gobierno se ampliará con operaciones por tierra, aunque no especificó en qué países se desarrollarían.
“La tierra será lo siguiente”, aseguró el líder republicano en un encuentro con la prensa el jueves pasado antes de iniciar su vuelo con destino a Malasia. El presidente estadounidense estuvo acompañado por miembros de su administración como Hegseth, a quien ordenó informar al Congreso sobre la nueva fase.
“¿Qué van a hacer? ¿Decir: ‘Vaya, no queremos detener el flujo de drogas’?”, ironizó el mandatario ante la posibilidad del rechazo legislativo a las estrategias organizadas por el Departamento de Guerra.
Tras la destrucción de tres narcolanchas en el Pacífico oriental esta semana, Trump advirtió que espera que el tráfico de drogas “avance ahora más por tierra”, y anticipó que las Fuerzas Armadas “atacarán muy duro”. A su vez, remarcó que actuarán de forma más contundente contra los traficantes e, incluso, se mostró dispuesto a “matar a las personas que traen drogas a Estados Unidos”.
Washington busca un mayor control en el Caribe
La escalada de la tensión no disminuye con el correr de los días y el reciente anuncio del Pentágono continúa con la misma línea de las declaraciones de Trump. La sede del Departamento de Guerra norteamericano informó este viernes el despliegue del portaaviones Gerald Ford, el mayor de la flota estadounidense, en el mar Caribe, con el objetivo de intensificar la lucha contra el narcotráfico en América Latina.
Sean Parnell, portavoz del Pentágono, comunicó en X que el despliegue del grupo de ataque del USS Gerald R. Ford obedece a una directiva presidencial. Según el comunicado oficial, la misión tiene como finalidad “desmantelar las Organizaciones Criminales Transnacionales (TCOs) y contrarrestar el narcoterrorismo en defensa de la Patria”.

Parnell precisó que esta presencia reforzada en el área del Comando Sur de Estados Unidos (USSOUTHCOM) ampliará la capacidad del país para detectar, monitorear e interrumpir actores y actividades ilícitas que representan una amenaza para la seguridad nacional y la estabilidad hemisférica. El portavoz agregó que estos activos “mejorarán y complementarán las capacidades ya existentes para interrumpir el tráfico de narcóticos y degradar y desmantelar las TCOs”.
El portaaviones Gerald Ford y su grupo de ataque se incorporan al contingente que Estados Unidos mantiene desplegado en el Caribe desde septiembre, informó la cartera. La fuerza ya incluye tres buques de asalto y transporte anfibio, cazas F-35B, aeronaves de patrulla P-8 y drones MQ-9, con base operativa en Puerto Rico.