EEUU e Israel trabajan en un “mecanismo de ayuda” humanitaria para Gaza, pese al rechazo de la ONU y los aliados de Europa (AP)

Estados Unidos informó este martes que está trabajando junto a Israel en un esquema para la entrega de ayuda humanitaria en Gaza, que permita evitar que los insumos acaben en manos de los terroristas de Hamas, que controlan el enclave palestino.

La embajadora interina estadounidense ante la ONU, Dorothy Shea, fue quien reveló la participación de la Casa Blanca en los operativos a realizarse en la Franja, pese a que la ONU y los aliados de Europa han manifestado su rechazo al plan, por considerar que condiciona la asistencia a los objetivos políticos y militares del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.

“Estados Unidos ha enviado a altos funcionarios a Israel para trabajar en las modalidades y, si bien algunas organizaciones humanitarias pueden elegir no sumarse a estas negociaciones, otras han optado por una vía más constructiva y podrán, así, entregar ayuda de forma apropiada”, comenzó apuntando la funcionaria, durante una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Shea llamó a la ONU y otras agencias a apoyar el plan de Israel y Estados Unidos (REUTERS)

A continuación, llamó a “los organismos humanitarios de la ONU y a la comunidad internacional a trabajar con la fundación para proveer asistencia a los civiles“, en lugar de rechazar cualquier plan que no sea independiente de Israel.

La entrada y distribución de ayuda humanitaria en Gaza ha sido un punto de conflicto desde el inicio de la guerra, dado que Israel las ha interrumpido en reiteradas oportunidades por considerar que los insumos acaban en manos de los terroristas palestinos y no en los hogares de los miles de civiles afectados por los enfrentamientos.

De hecho, desde hace dos meses las Fuerzas de Defensa mantienen un bloqueo sobre el enclave, el más prolongado hasta el momento, que ha impedido el ingreso de cualquier tipo de suministro humanitario y ha encendido las alarmas ante el agotamiento de las reservas de alimentos y la ausencia de agua potable.

Israel mantiene un bloqueo sobre Gaza que lleva ya dos meses (EFE)

Es por ello que la comunidad internacional denunció que Tel Aviv se vale de estas acciones para ejercer mayor presión sobre Hamas y acaba afectando de manera directa a la población civil.

En ese sentido, poco antes de la intervención de Shea, el subsecretario general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, dijo en un tono tajante que “para quien albergue alguna duda, el mecanismo designado por Israel no es la respuesta”.

Excluye en la práctica a muchos, incluidos personas con discapacidades, mujeres, niños, ancianos y heridos. Obliga a nuevos desplazamientos. Expone a miles de personas a daños”, explicó Fletcher al justificar su rechazo.

Asimismo, advirtió, “sienta un precedente inaceptable para la distribución de ayuda en todo el mundo (…) condiciona la ayuda a objetivos políticos y militares, hace del hambre una moneda de cambio y es un espectáculo cínico, una distracción deliberada”.

Fletcher fue tajante al rechazar el plan de Estados Unidos e Israel (REUTERS)

En ese mismo tono se pronunciaron también Francia, Dinamarca, Eslovenia, Grecia y el Reino Unido, quienes en un comunicado conjunto sostuvieron que “no podemos apoyar ningún modelo que ponga los objetivos militares o políticos sobre las necesidades de la población, o que socave la capacidad de la ONU y otras agencias de operar de forma independiente”.

“Cualquier mecanismo de distribución de ayuda humanitaria debe ser independiente, imparcial y neutral, y en línea con la ley internacional y los principios humanitarios”, insistió la embajadora británica ante la ONU, Barbara Woodward.

(Con información de EFE)