Un petrolero en una terminal de petróleo frente a la isla de Waidiao en Zhoushan, provincia de Zhejiang, China, el mayor comprador del petróleo iraní. China Daily vía REUTERS

Las autoridades de Estados Unidos han anunciado este jueves un nuevo paquete de sanciones dirigido a Irán y su denominada “flota fantasma”, utilizada presuntamente para burlar restricciones previas y continuar con la exportación internacional de crudo. La medida incluye también acciones contra el partido-milicia libanés Hezbollah. Según el comunicado oficial, estas disposiciones forman parte de una estrategia reforzada por parte del gobierno del presidente Donald Trump para presionar a Teherán a reanudar las negociaciones sobre su programa nuclear, tras el reciente enfrentamiento entre Israel e Irán, que llevó a Estados Unidos a realizar ataques sobre instalaciones nucleares iraníes. Las sanciones buscan frenar las maniobras mediante las cuales el régimen iraní estaría intentando acceder a recursos cruciales para sus actividades internacionales y para las operaciones de la Guardia Revolucionaria.

El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, explicó que el nuevo paquete afecta a seis entidades relacionadas con la red de exportación de crudo de Irán. Entre las organizaciones sancionadas figuran compañías gestionadas por el empresario iraquí Salim Ahmed Said, utilizadas para transportar petróleo iraní haciéndolo pasar por crudo iraquí. Además, la acción sancionatoria incluye a cuatro buques identificados como parte del entramado logístico que permite a Irán continuar vendiendo petróleo al margen de las sanciones internacionales.

La decisión se orienta hacia “todas esas redes acusadas de facilitar el transporte de este petróleo”, en palabras de Bessent, quien subrayó la intención del Departamento del Tesoro de incrementar la presión sobre los recursos financieros que sustentan las actividades consideradas desestabilizadoras del régimen iraní. El comunicado oficial destaca que estos recursos benefician directamente a la Guardia Revolucionaria, organismo que ha sido objeto de sanciones previas por parte de Estados Unidos.

Bessent afirmó que la postura del gobierno estadounidense responde al comportamiento del régimen iraní y al impacto de sus decisiones políticas. “Como ha dejado ya claro el presidente Trump, el comportamiento de Irán lo ha dejado debilitado. Aunque tenía todas las oportunidades para elegir la paz, sus líderes han elegido el extremismo”, señaló Bessent en el comunicado difundido tras anunciar las sanciones.

Bessent precisó que las medidas buscan dificultar el acceso del gobierno iraní a recursos estratégicos: “El Tesoro seguirá intensificando la presión sobre la capacidad del régimen de acceder a recursos financieros que respaldan sus actividades de desestabilización”, subrayó el funcionario.

Petroleros atraviesan el estrecho de Ormuz. REUTERS/Hamad I Mohammed

Por su parte, el Departamento de Estado manifestó el compromiso de utilizar todos los instrumentos diplomáticos y financieros para reducir la capacidad de grupos y estados sancionados de operar en la región, haciendo referencia directa a los esfuerzos contra Hezbollah y contra las redes vinculadas al programa nuclear iraní.

Las autoridades de Estados Unidos han impuesto sanciones contra siete líderes de Hezbollah y una entidad vinculada a la institución financiera Al Qard Al Hasán, considerada afín al partido-milicia libanés. Según la información oficial, estas medidas buscan limitar la influencia de Hezbollah en la región y obstaculizar su capacidad de financiar actividades a través de redes financieras y logísticas internacionales.

De acuerdo con el Departamento de Estado, los líderes sancionados habrían facilitado la evasión de restricciones previas impuestas por el gobierno estadounidense, utilizando estructuras financieras y comerciales para mantener la operatividad del grupo. El comunicado señala que Estados Unidos mantendrá la utilización de sus herramientas legales y diplomáticas para garantizar que Hezbollah no represente una amenaza para la población libanesa ni para la estabilidad regional.

El Departamento de Estado de Estados Unidos aseguró que continuará aplicando todas las herramientas disponibles para impedir que Hezbollah represente una amenaza para la seguridad regional. “Vamos a seguir utilizando todas las herramientas a nuestro alcance para garantizar que este grupo terrorista no suponga una amenaza para la población libanesa en la región”, manifestó en un comunicado la institución estadounidense.

Las autoridades subrayaron que los líderes de Hezbollah sancionados contribuyeron a la evasión de las sanciones existentes mediante sus funciones dentro del grupo y su relación con estructuras financieras asociadas. El Departamento de Estado reafirmó su compromiso de bloquear los mecanismos de financiación y apoyo internacional que permitan al partido-milicia mantener sus operaciones.

Esta posición forma parte de una estrategia coordinada junto al Departamento del Tesoro para restringir el acceso de actores sancionados a recursos internacionales fundamentales para su subsistencia y desarrollo.

(Con información de Europa Press)