El subsecretario de Estado de los Estados Unidos, Christopher Landau, asiste a una reunión del Consejo del Atlántico Norte durante la reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN (REUTERS/Yves Herman)

Estados Unidos puso la mirada sobre el proceso electoral hondureño y expresó públicamente su exigencia de que se “respete” la voluntad popular en el escrutinio presidencial aún en curso.

Los ojos del mundo, incluidos los nuestros, están en Honduras”, escribió en X el subsecretario de Estado Christopher Landau, mientras desde la Casa Blanca se advirtió que “la democracia” del país centroamericano está “en tela de juicio” y se recalcó que el pueblo hondureño “merece que se respete su voluntad y se escuche su voz”.

Por su parte, Landau remarcó que todos los partidos involucrados deben proteger “la independencia del Consejo Nacional Electoral (CNE)”.

Estas declaraciones llegan en medio de un aumento abrupto de la tensión política después de que el candidato presidencial Salvador Nasralla denunció supuestas irregularidades en el conteo preliminar, en un escenario marcado por fallos en el sistema del Consejo Nacional Electoral (CNE) y una creciente desconfianza en los resultados.

Nasralla aseguró en redes sociales que durante la madrugada se produjo un “apagón” en el sistema del CNE y que un “algoritmo” habría alterado la distribución de votos. Sostuvo: “Los 1.081.000 votos de Salvador Nasralla se los pusieron a Asfura y los 1.073.000 votos que tenía Asfura se los pusieron a Nasralla”. Indicó también que observadores de la Unión Europea y de la Organización de Estados Americanos ya conocían su denuncia, según declaró a la agencia EFE.

El candidato presidencial Salvador Nasralla (REUTERS)

Aunque insistió en investigar a la empresa encargada del portal de resultados preliminares, aclaró que no podía hablar de fraude en este momento: “No puedo hablar de fraude porque todavía no se decantó todo el proceso de recuento”, explicó.

Tras esto, el candidato del Partido Nacional, Nasry Asfura, difundió un mensaje en el que pidió “serenidad” y afirmó que la estabilidad del país se ubicaba por encima de cualquier interés particular.

En un comunicado publicado en su cuenta de X, Asfura aseguró: “El pueblo hondureño demostró su civismo, amor por la democracia y compromiso con la libertad. Siempre fui firme y claro en mis posturas y sin ataques. Hoy no será diferente, no saldré a decir incoherencias ni alimentaré la incertidumbre”.

Agregó que el país necesitaba tranquilidad y expresó: “Pido serenidad, es cuestión de tiempo, el CNE dará los resultados finales”. Cerró su mensaje con un llamado a permanecer unidos y afirmó: “Sigamos adelante con Fe, unidos con el propósito de darle a nuestra gente más oportunidades y un futuro mejor. Dios bendiga a Honduras”.

Al respecto, la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, describió el margen entre los principales candidatos como “histórico” y ponderó su “civismo”, subrayando que “no ha habido constantes declaratorias anticipadas, ni intentos de sabotaje alguno”. “Cualquier análisis sobre la deducción de responsabilidad a la empresa referida debe realizarse posteriormente. En este momento es preciso terminar la elección. Les aseguro que seremos rigurosos”, subrayó Hall.

La presidenta del CNE, Ana Paola Hall (REUTERS)

El recuento de votos mostró cambios en los liderazgos este jueves: con el 87,23% de actas procesadas, Asfura del Partido Nacional, quien cuenta con el apoyo explícito de Donald Trump, suma 1.122.041 votos (40,18%), y Nasralla, que encabezó el conteo en varias fases, se mantiene segundo con 1.103.175 sufragios (39,50%).

Ambas candidaturas han tenido avances e interrupciones en el conteo, marcados por “problemas técnicos” reportados oficialmente, mientras el país permanece expectante a la resolución y a la definición del ganador de las elecciones celebradas el 30 de noviembre.

(Con información de EFE)