Al menos diez personas, entre ellas alumnos y el agresor, murieron este martes en un tiroteo en un centro de enseñanza secundaria de Graz, en el sur de Austria, según confirmó la alcaldesa de la ciudad, Elke Kahr.
Según videos que circularon a pocos minutos del hecho, se vivieron escenas de pánico y desesperación cuando el asesino comenzó a los tiros dentro del establecimiento BORG Dreierschützengasse.
En uno de los videos, desde el interior, se escuchan los disparos. En una segunda filmación, se observa el despliegue policial en el exterior del establecimiento; mientras que en una tercera toma se ve en primera persona cómo la Policía evacúa a los alumnos y profesores del colegio.
La regidora calificó el tiroteo como una «terrible tragedia» y afirmó que numerosos heridos han sido trasladados a hospitales, los cuales están desbordados debido a la cantidad de personas en estado crítico.
Un portavoz de la Policía de Graz comunicó a medios locales que el centro escolar ha sido evacuado y que “ya no existe ningún peligro para la ciudadanía”.
Algunos medios austríacos mencionan que hay 28 heridos, al menos cuatro en estado crítico.
Las autoridades solicitaron a los familiares de los escolares reunirse en un centro deportivo donde se ha habilitado un centro de intervención de crisis con psicólogos y otros expertos.
El ataque, sin precedentes en la historia reciente del país centroeuropeo, comenzó alrededor de las 10:00 hora local (08:00 GMT) en un centro escolar de la calle Dreischützengasse de Graz, la segunda ciudad de Austria, con aproximadamente 300.000 habitantes.
A este centro acuden alumnos a partir de los 14 años.
El diario Salzburger Nachrichten indicó que el asesino ingresó a dos aulas armado con una pistola marca Glock y una escopeta que poseía legalmente.
Muchas víctimas recibieron disparos en la cabeza, según el tabloide vienés Kronen Zeitung, conocido por sus contactos con la policía austríaca.
Distintos medios informan sobre un cadáver en los aseos, posiblemente el del atacante.
El diario Kleine Zeitung de Graz describió al presunto tirador como una persona «discreta“, sin antecedentes penales.
La zona alrededor de la escuela fue acordonada y permanece bajo custodia de agentes fuertemente armados, mientras el tráfico ha sido desviado.
La Cruz Roja de Austria envió unas 160 personas a Graz para atender a las víctimas y un grupo de psicólogos ofrece ayuda a las familias y sobrevivientes.
Además, hizo un llamamiento a la ciudadanía local para donar sangre.
El canciller de Austria, el conservador Christian Stocker, junto a varios ministros, se dirigen hacia Graz, ubicada a unos 200 kilómetros de Viena.