¿Qué ocurriría si el esposo de la primera presidenta mujer de Estados Unidos fuera acusado de asesinato? ¿Qué papel jugarían los jefes de gabinete de la Casa Blanca? De eso se trata The First Gentleman (“El primer caballero”), novela escrita por Bill Clinton y James Patterson. Clinton, sí, el expresidente. Y James, un autor respetado en la industria: escribió una saga de suspense protagonizada por el agente del FBI Alex Cross.
Juntos, formaron una dupla narrativa que publicó El Presidente ha desaparecido (2018) y La hija del Presidente (2021). Su tercera colaboración acaba de salir este mes.
La historia se centra en Madeline Wright, quien busca asegurar un segundo mandato presidencial mientras enfrenta la presión de lograr que el Congreso apruebe una reforma económica fundamental.
La tensión política se intensifica cuando surgen rumores sobre la posible implicación de su esposo, Cole Wright, en la desaparición de una porrista ocurrida diecisiete años atrás. Cole, exestrella de la NFL cuya carrera terminó por lesiones, mantuvo una relación secreta con la joven desaparecida y fue la última persona en verla con vida, lo que lo convierte en el principal sospechoso.
La investigación sobre el caso recae en Brea Cooke, una defensora pública que ahora trabaja como reportera de investigación, y su pareja Garrick, un escritor de éxito. Ambos se dedican a reconstruir los hechos, entrevistando a personas cercanas a Cole y a la porrista, Suzanne. Su búsqueda de la verdad los lleva a descubrir conexiones con la mafia, lo que añade un nuevo nivel de peligro a la investigación.
Mientras tanto, Cole Wright intenta limpiar su nombre bajo la presión de ser el esposo de la presidenta. La acumulación de pruebas circunstanciales en su contra culmina con su arresto y el inicio de un juicio por asesinato.
La presidenta Madeline, aunque desea apoyarlo, se ve obligada a priorizar sus responsabilidades y a proteger su carrera política, consciente de que las acusaciones contra su esposo podrían poner en riesgo su futuro en la Casa Blanca.
La novela se destaca en la presencia de personajes femeninos fuertes, como Brea Cooke, la detective encargada del caso y la abogada de Cole, todas ellas descritas como profesionales íntegras.
Bill Clinton expresó su deseo de que los lectores comprendan que la presidenta es una persona común, con problemas personales, pero que debe cumplir con sus obligaciones a pesar de las dificultades. “El presidente tiene que presentarse y hacer su trabajo a pesar de sus problemas personales”, afirmó el exmandatario.
El presidente ha desaparecido, la primera obra de este dúo, que alcanzó rápidamente los primeros lugares en la lista de los más vendidos, presentaba a un presidente en funciones que debía actuar de incógnito para impedir un ataque cibernético de gran escala. Esta premisa marcó un giro en la narrativa política al mezclar elementos de thriller con la experiencia real de un exmandatario.
“La Casa Blanca nunca había sido retratada con tal intensidad en la ficción contemporánea”, señaló el New York Times, al analizar el impacto de estas novelas en el público lector. La combinación de la experiencia política de Clinton y la destreza narrativa de Patterson ha generado un nuevo tipo de thriller político, donde la figura presidencial se aleja de la burocracia y se acerca a la acción directa.
La publicación de “The First Gentleman” refuerza la tendencia de figuras políticas que, tras dejar el cargo, exploran nuevas facetas creativas. En el caso de Clinton, la transición de las memorias a la ficción política ha sido motivada por su afición a la lectura de thrillers y su interés en ofrecer una mirada interna, aunque ficticia, a los entresijos del poder en Washington D.C.