La influencer planea mudarse antes de fin de año y destaca la importancia de la familia en cada paso del proceso

“Es mi primer departamento a mis 43 años, y en estos tiempos que cuesta un montón, haber logrado esto es algo que me llena de felicidad”, confiesa Momi Giardina, bailarina, actriz e influencer, en diálogo con Teleshow. Si bien su tono habitual es festivo y descontracturado, en esta ocasión deja entrever una mezcla de orgullo, sorpresa y alivio: “Siempre tuve un modo medio infantil con la plata, me costaba ahorrar”.

La decisión de no convivir aún con su pareja responde a la búsqueda de independencia y equilibrio en su vida personal

Esta meta, que venía postergando desde hacía tiempo, tuvo un período tan particular como auténtico, impulsado por su entorno más cercano y por su propia determinación.

—¿Cómo fue el proceso de decidirte a comprar tu primer departamento, te costaba ahorrar?

—Sí, recontra. Y bueno, fue como un propósito también ese enfoque. Mi pareja también me ayudó un montón a decirme: ‘Enfocate, es lo que tenés que hacer, porque es un pendiente y un sueño y una necesidad tuya ya hace tiempo’.

—¿Cómo fue la elección?

—Como medio fiel a mi estilo, estaba volviendo de la casa de una amiga, vi un TikTok, y veo un departamento que me gustó y me dije: “Yo me imagino viviendo acá”. En ese mismo momento me comuniqué y al otro día lo fui a ver, obviamente estaba dentro del presupuesto que yo podía pagar, igual también pedí un préstamo.

—¿Qué sentiste cuando viste ese departamento?

—Automáticamente me imaginé viviendo ahí, o sea, me visualicé vivir ahí. Si bien con mi pareja todavía no tomamos la decisión de irnos a vivir juntos, al día siguiente le dije: “Acompañame así vos también lo ves y me decís qué te parece”. A él le encantó. La llamé a mi hija y a mi mamá, les dije: “Necesito que vengan, que ustedes me digan también cómo se siente, cómo sienten”. Y todo fue muy positivo y dije: “Bueno, okey, es ahora”.

—¿Fue el único departamento que visitaste?

—Es el único departamento que vi. No vi ninguno más.

—¿Qué significa para vos este logro?

—Estoy sumamente feliz. Es un paso muy grande para mí. Es mi primer departamento a mis 43 años. Y más en estos tiempos que cuesta un montón haber ahorrado, obviamente, como te dije, con mucha ayuda de la gente que me quiere.

La artista reconoce los desafíos de ahorrar y la importancia de cumplir un sueño postergado en medio de la inestabilidad laboral

Para Momi Giardina, el proceso de compra estuvo marcado por la espontaneidad y una fuerte confianza en sus corazonadas. La artista reconoce que actuar por impulso puede jugarle tanto a favor como en contra, pero en esta ocasión, la intuición la llevó directo hacia su nueva casa.

—¿Tuviste que pasar por inmobiliarias o intermediarios?

—No, era dueño directo, fue el destino, era ese departamento, me lo compré y está listo para llevar mis cosas y vivir allí.

—¿Por qué crees que te animaste a comprar el primero que viste?

—Es que yo no tengo paciencia. Siempre fui muy impulsiva con las cosas. Hay veces que me sale mal y otras veces sale bien. En este caso, me salió bien porque estaba dentro del rango que yo me podía comprar, es un departamento a estrenar. Increíble, así que estoy muy contenta.

—Cuando viste el departamento, ¿con quién compartiste primero esa emoción?

—Al día siguiente le dije a mi pareja: “Acompañame así vos también lo ves y me decís qué te parece”. A él le encantó.

—¿Involucraste también a tu hija y a tu madre en la decisión?

—Sí, la llamé a mi hija y a mi mamá, les dije: Necesito que lo vean y saber que sienten. Y todo fue muy positivo. A ellas les encantó.

Momi Giardina celebra la compra de su primer departamento a los 43 años y destaca el apoyo de su entorno

Desafíos personales y profesionales en la vida de Momi

A lo largo de su carrera, Momi Giardina ha lidiado con la inestabilidad propia de la industria artística y la necesidad de equilibrar sus sueños personales con la exigencia laboral. En este momento, la compra de su departamento representa una gran conquista frente a las incertidumbres profesionales.

—¿Cómo influye tu trabajo en la decisión de comprar una propiedad?

—A veces, nuestra profesión es así, es muy incierta. Cuando estamos mal, que no tenemos laburo, que nadie te echa una mano… ¡ay, qué difícil! Pasé por muchas de esas situaciones y ahora me encuentro acá parada. Estoy agradecida también, pero con el miedo de decir: “Espero que esto no se caiga”. Porque es una profesión muy grata, pero también muy complicada. Hoy estoy súper contenta por todo mi presente, por el presente de mi hija también.

—Actualmente, ¿cómo es tu rutina diaria?

—Ahora arranco con las grabaciones de MasterChef y hago Nadie dice nada. Salgo de ahí, nueve horas para cocinar, salgo y me meto en La Voz todos los días, arduo pero muy contenta.

—¿Te sentís preparada para tu participación en MasterChef?

—Un horror. No, no cocino nada. No me va a quedar otra que divertirme (se ríe)

El nuevo departamento representa para Momi Giardina un símbolo de resiliencia y superación en su carrera artística

El futuro: convivencia, independencia y nuevos sueños

La reciente adquisición de su departamento abre para Momi Giardina una etapa de expectativas y decisiones personales, especialmente en cuanto a la convivencia y el rumbo de su vida privada y profesional.

—¿Planeás mudarte pronto al departamento?

—Ahora estoy con un montón de laburo, no tengo tiempo para nada. Pero sí, digamos, tengo de acá a diciembre. Sigo alquilando donde estoy en este momento para ir con tiempo separando las cosas e ir cerrándolas. Pero lo tengo que hacer ya, no puedo ser tan volada.

—¿Vas a mudarte con tu pareja?

—No creo. Nosotros por el momento tenemos una pareja y decidimos no convivir. Si bien duermo casi todos los días con él, pero hay algo de la presión de la convivencia y demás que lo cuidamos de esta manera y nos parece que está bien.

—¿Te habías propuesto esto como una meta?

—Sí, había charlas con mi pareja y él me decía: “Vamos Momi, yo te veo que tenés muchas ganas”. Él sabe mucho de números y esas cosas, entonces por eso… en enero me planté y dije: “Me propongo que a fin de año me compro una casa” y bueno, lo pude lograr.

En los próximos meses, Momi Giardina compaginará la experiencia de mudarse a su nuevo hogar en Palermo con una intensa agenda laboral. Este ritmo frenético, lejos de intimidarla, le aporta impulso y sentido de propósito, un reflejo de la resiliencia que la llevó también a concretar su sueño de tener su propio espacio, decorado y listo para habitar, en uno de los barrios más emblemáticos de Buenos Aires.