Sobre el final del cruce entre Vélez y Sarmiento en Liniers, el Fortín tuvo una chance clarísima de conseguir al menos un punto. Perdía 1-0 y le dieron un penal, el cual Michael Santos cambió por gol, sin embargo, el árbitro retrotrajo la acción porque al momento en el que fue ejecutado no había dado la orden. El uruguayo volvió a patear pero lo mandó a la tribuna.

El equipo de los mellizos Barros Schelotto sigue sin pisar firme en el fútbol local. A pesar de tener puntaje ideal en la Copa Libertadores (2 a 1 a Peñarol y 4 a 0 a Olimpia), a Vélez le cuesta la Liga Profesional: está anteúltimo en la tabla con ocho puntos y por detrás lo sigue el recién ascendido San Martín de San Juan, con seis unidades.

La fecha 13 no fue una excepción: el Fortín recibió a Sarmiento -que tampoco está en zona de clasificación- y no pudo sumar puntos. En un partido estancado, con más dominio de pelota y oportunidades de gol de Vélez, el conjunto de Junín pisó el acelerador y rompió el cero. A los 71 minutos, Franco Frías se anticipó a la defensa del último campeón del campeonato y definió como un goleador.

De todos modos, Vélez tuvo la posibilidad de quedarse con un consuelo. Sobre el final, Maher Carrizo se metió en el área en busca del empate y, en un tiro con dirección al arco, pero que también pudo haber sido un centro, la pelota impactó en el brazo derecho del defensor. El árbitro Sebastián Martínez decretó penal y despertó a la gente del Fortín.

El delantero Michael Santos se hizo cargo del penal, tomó la pelota con seguridad y la apoyó en el punto ubicado a 12 pasos del arco. Mientras tanto, y con todos los jugadores posicionados, desde el VAR quedaron revisando la jugada, con lo cual Martínez no dio la orden. Así, sin permiso del juez, el uruguayo cruzó la pelota y, con el arquero estancado en la línea sorprendido, el juez retrotrajo la acción porque no había hecho sonar el silbato. La gente de Vélez lo gritó y los futbolistas -y Guillermo- protestaron, pero el tiro tuvo que repetirse.

Ya con el aval del árbitro, Santos efectuó la corta carrera que había tomado y pateó, otra vez cruzándola. Sin embargo, la pelota no tuvo el mismo final y, en lugar de terminar contra la red, se desvió hacia arriba y fue directo hasta la tribuna. De esta manera, Vélez no logró conseguir el empate y Sarmiento festejó en Liniers, mientras se ilusiona con meterse entre los primeros ocho.

Noticia en desarrollo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *