Un hecho insólito sacudió al barrio San Martín de la ciudad de Formosa. Todo comenzó con una denuncia por amenazas y terminó con el hallazgo de un verdadero arsenal en el interior de una vivienda. La intervención policial derivó en el secuestro de 26 armas de fuego y dejó al propietario del inmueble imputado, aunque en libertad.
El episodio ocurrió el lunes, cuando un hombre se presentó en la Comisaría Seccional Primera para denunciar una situación alarmante. Según su testimonio, estaba realizando tareas de plomería junto a su hijastro en una propiedad ubicada sobre la calle Belgrano al 1000, cuando el dueño de casa, visiblemente molesto por la calidad del trabajo, los encañonó con un revólver calibre 38 y los obligó a retirarse del lugar bajo amenazas.
Frente a la gravedad del relato, se inició una causa por el delito de “Amenazas con el uso de arma de fuego”, que quedó a cargo del juez de feria, Enrique Javier Guillen. El magistrado, tras evaluar los datos aportados por los damnificados, ordenó un allanamiento urgente en la vivienda señalada.
El operativo se concretó el martes alrededor de las 13.40. Participaron efectivos de la Comisaría Primera, con el respaldo del Grupo Especial de Operaciones Policiales Formosa (GEOPF), encargado de asegurar el perímetro y garantizar una irrupción sin riesgos. Una vez dentro del domicilio, los agentes se encontraron con una escena inesperada.
Durante la requisa, los policías hallaron 22 armas cortas, en su mayoría revólveres y pistolas exhibidas dentro de una vitrina, presuntamente de colección. Además, localizaron dos armas más dentro de un ropero, el revólver calibre 38 que habría sido utilizado durante la amenaza y un rifle Winchester. En total, fueron secuestradas 26 armas de fuego, todas sin la documentación legal correspondiente, lo que motivó la apertura de un expediente judicial paralelo.
A pedido del juez, se dispuso el secuestro preventivo de todo el armamento y se notificó al propietario de 49 años de su situación procesal. El imputado no fue detenido y quedó en libertad, aunque a disposición de la Justicia provincial.
“¿Querés que te mate, hijo de p…?”: un jubilado recibió a la policía a los tiros y terminó muerto
Un allanamiento de particular violencia ocurrió el jueves pasado en una casa ubicada en la calle Tomás Valle al 5000, zona de González Catán, jurisdicción de La Matanza. La Policía Bonaerense, con la tropa de asalto del grupo GAD, llegó para detener a un sospechoso de un alto nivel de violencia. El perfil del acusado sorprendía: era un jubilado de 79 años, llamado David Ramón Bernal.
Bernal había sido denunciado por su inquilino, al que había amenazado días antes. Esa agresión fue filmada y el video ilustra esta nota.
Bernal disparó. El video terminó segundos después. La renguera de la víctima podía sentirse en la filmación: el inquilino, un joven de 35 años, resultó herido en una pierna. Entonces, denunció el hecho a la Policía Bonaerense, indicaron fuentes del caso a Infobae.
Así, la UFI N°2 de La Matanza decidió que Bernal fuera allanado con una tropa de asalto, en una causa por los delitos de amenazas y lesiones leves. Al mismo tiempo, otros testimonios que provenían del barrio llegaban a la Policía: describían al jubilado como un hombre sumamente agresivo.
Ese jueves, Bernal tomó su arma al ver a los efectivos del GAD romper su puerta. Entonces, disparó otra vez.
El oficial respondió y una ambulancia del SAME constató el deceso de Bernal poco después.
El caso se convirtió en un homicidio, lo que llevó a la UFI especializada del lugar a tomar el caso. El fiscal Adrián Arribas se presentó en la escena y ordenó pericias a la Policía Federal, ya que la Bonaerense se encontraba bajo investigación.
Por lo pronto, el fiscal Arribas decidió no acusar al policía del GAD: considera que se trató de un hecho de legítima defensa.
El policía, por su parte, entregó su arma y su chaleco a los investigadores.