Carlos Trujillo, abogado de inmigración y defensor de los derechos de personas migrantes, recibió una notificación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) que lo instaba a abandonar Estados Unidos. Trujillo, nacido en territorio estadounidense, vive en Utah y nunca enfrentó problemas legales con su estatus. La situación sorprendió a la comunidad latina y generó inquietud sobre los fallos que pueden surgir en los sistemas de control migratorio.
Carlos Trujillo: su labor legal y su lugar de residencia
Trujillo reside en Sandy, una ciudad ubicada al sur del condado de Salt Lake, en el estado de Utah. Allí dirige una oficina legal que asiste a personas con procesos migratorios complejos, principalmente de origen venezolano. Ciudadano estadounidense y abogado con amplia experiencia, forma parte del bufete Trujillo Acosta Law y ofreció asesorías gratuitas en eventos comunitarios, como ferias y talleres.
Durante una reciente jornada informativa, expuso cómo responder ante procedimientos migratorios inesperados. Irónicamente, poco después, se encontró en una situación similar a las que suele resolver.
Ver esta publicación en Instagram
La carta del DHS: contenido y errores
El Departamento de Seguridad Nacional, organismo responsable de proteger al país y de gestionar temas migratorios, envió a Trujillo una carta donde se le solicitaba que abandonara el país. El documento, diseñado para personas sin estatus legal, incluía su información personal, pero lo trataba como si fuera un extranjero en situación irregular.
Este tipo de errores no son frecuentes, aunque existen antecedentes. La notificación incluía documentación propia de los procesos de remoción migratoria. Trujillo expresó su preocupación al respecto en una entrevista con Telemundo Utah: “No soy un inmigrante, soy ciudadano americano. Este tipo de fallos no deberían ocurrir”.
Posible origen del problema
Según explicó el propio abogado, el error pudo originarse a raíz de un caso que tenía bajo su representación. Al parecer, su nombre y dirección legal coincidían con los de un cliente que aún espera resolución sobre su estatus migratorio. Esa coincidencia quizás provocó una confusión dentro del sistema DHS, que lo clasificó de forma errónea.
Aunque situaciones así no son habituales, existen registros de ciudadanos incluidos por equivocación en listados de deportación. Cuando ocurren, el proceso para corregirlos suele ser rápido, pero no por eso menos angustiante para quienes los atraviesan.
Trujillo remarcó que es esencial mantener actualizados los datos en los registros oficiales y contar con asesoría inmediata cuando se recibe una carta del DHS, incluso en casos donde no debería existir ningún tipo de conflicto legal.
Reacción legal y reflexión sobre el sistema
Ante la situación, el abogado presentó una moción de revisión ante el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis) y se puso en contacto con representantes estatales, además de recurrir a la oficina de derechos civiles del DHS. Su intención es dejar constancia del error y evitar que otros ciudadanos vivan experiencias similares.
A pesar del inconveniente, Trujillo continúa ejerciendo su profesión y participando en actividades de orientación legal. En una reciente charla sobre el Parole Humanitario, compartió su caso personal para alertar a la comunidad sobre la importancia de leer cuidadosamente cada documento que se recibe, sin importar el estatus migratorio que se posea.
Actualmente, aguarda una respuesta formal que confirme la anulación de la notificación y que cierre el caso de manera definitiva. Mientras tanto, organizaciones civiles y medios locales siguen de cerca lo ocurrido. Trujillo confía en una pronta solución, pero insiste en que ninguna persona ciudadana debería experimentar la incertidumbre que genera una orden de deportación por error administrativo.