La construcción se subió al podio de los sectores con mayor crecimiento interanual en mayo (Unacem)

Un informe del Centro de Estudios Económicos de Orlando J. Ferreres (OJF) reveló que el nivel general de actividad económica experimentó en mayo una caída mensual de 0,2% en la medición desestacionalizada. A pesar de este retroceso, el dato interanual mostró una suba significativa del 4,6%, lo que representa una mejora acumulada del 6,0% en los primeros cinco meses del año en comparación con el mismo período de 2024.

El Índice General de Actividad registró así su segundo mes consecutivo de desaceleración mensual, tras una leve recuperación en abril. Según el informe, “la actividad acusó un golpe en marzo, una recuperación en abril, y para mayo se observa una baja en el margen de 0,2% mensual en la medición sin estacionalidad, quedando en un nivel inferior al alcanzado en los primeros meses del año”.

Sin embargo, la comparación interanual ofrece una imagen más optimista. El informe destaca que los datos de mayo 2025 contrastan fuertemente con el mismo mes de 2024, cuando la economía se encontraba en un contexto recesivo. Por ello, varios sectores muestran ahora expansiones importantes, aunque en algunos casos impulsadas por una base de comparación muy baja.

Sectores líderes y rezagados

Entre los rubros que lideraron el crecimiento en términos interanuales se destacan Intermediación financiera, con un alza del 18,8%, Comercio al por mayor y menor, que subió 8,2%, y Construcción, con un incremento del 6,3%. Este último sector, sin embargo, refleja más un rebote estadístico que una reactivación genuina, según el análisis de Ferreres.

El sector de Minas y Canteras también mostró un buen desempeño con un avance del 4,4%, impulsado por una expansión del 12,7% en la producción de petróleo crudo. En contrapartida, la producción de gas natural cayó 2,4%.

La industria manufacturera, uno de los principales motores de la actividad económica, registró un crecimiento de 3,9% interanual en mayo, acumulando una suba de 3,4% en lo que va del año. Dentro del sector se destacó la producción automotriz, que tuvo un salto del 25,2%, mientras que el despacho de cemento retrocedió 1,0%, reflejando aún dificultades en la construcción.

En el otro extremo del gráfico, los sectores más afectados fueron Electricidad, gas y agua, con una caída del 9,3%, y Agricultura, ganadería, caza y silvicultura, que se retrajo un 6,2% interanual. En el primer caso, la fuerte baja de la demanda residencial de energía eléctrica en comparación con mayo de 2024 —mes que estuvo atravesado por una ola de frío— fue determinante. En el agro, la producción agrícola se redujo un 7,0%, mientras que la ganadera cayó 1,3%.

Otros sectores con variaciones negativas fueron Administración pública y defensa y Servicios sociales y de salud, ambos con una baja del 1,0% en la comparación interanual.

Perspectivas con matices

De cara a los próximos meses, el informe de Ferreres anticipa que la actividad podría seguir mostrando signos de crecimiento, aunque con ciertas dudas sobre su magnitud. “Entre los principales riesgos vemos una recuperación menor a la esperada de los ingresos de las familias, y un régimen cambiario que resulta perjudicial a algunos sectores orientados al mercado interno”, señala el documento.

Además, si bien la baja inflación contribuye a estabilizar la economía, desde OJF advierten que “la absoluta prioridad que otorga el gobierno al combate contra la inflación deja relegadas opciones de gestión que podrían incentivar la marcha económica”.

En síntesis, si bien la actividad económica mostró en mayo un crecimiento significativo respecto al año pasado, el retroceso mensual y las señales mixtas entre sectores reflejan una recuperación todavía frágil. El panorama hacia adelante dependerá en buena medida de la evolución del poder adquisitivo, la estabilidad del tipo de cambio y las decisiones de política económica que logren compatibilizar la desaceleración inflacionaria con el estímulo al consumo y la inversión.