La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, vetó un proyecto de ley que habría respaldado los esfuerzos de control de inmigración de la administración Trump, al exigir que los funcionarios estatales y locales cooperaran con las autoridades federales de inmigración.
Proyecto de ley y razones del veto en Arizona
- Según información publicada en The New York Times, la legislación propuesta habría impedido que los funcionarios estatales y locales restringieran la cooperación con las autoridades federales en materia de inmigración.
- Además, les habría obligado a colaborar con las órdenes de detención migratoria, manteniendo a ciertas personas bajo custodia hasta que los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) pudieran detenerlas.
En una carta explicando su veto, la gobernadora Hobbs, demócrata, afirmó: “Los arizonenses, no los políticos de Washington D. C., deben decidir qué es lo mejor para Arizona”.
Hobbs añadió que continuará trabajando con el gobierno federal en la verdadera seguridad fronteriza, pero no cree que los funcionarios estatales y locales deban seguir las órdenes de Washington D. C.
El senador estatal Warren Petersen, quien patrocinó el proyecto de ley, calificó la medida como “una acción vital para proteger a nuestras comunidades” tras su aprobación por parte de los legisladores a principios de este mes.
El apoyo republicano y el rechazo de Katie Hobbs
Los republicanos del estado argumentaron que el proyecto de ley era necesario para “defender el Estado de derecho” contra la inmigración ilegal, y que cualquier cosa menos sería una afrenta para quienes llegaban al país legalmente.
Por otro lado, los demócratas estatales señalaron que la medida podría dar lugar a la discriminación racial y comprometer el derecho al debido proceso. Los demócratas de la Cámara de Representantes de Arizona agradecieron a la gobernadora por vetar la medida en un comunicado publicado en X.
No está claro si los legisladores intentarán anular el veto, lo cual requeriría una mayoría de dos tercios. El veto de Hobbs llega en un momento en que la administración Trump ha intensificado su ofensiva contra la inmigración, y los estados de todo el país están lidiando con cómo y si cooperar con los funcionarios federales.
En otros estados, las respuestas han sido variadas. En Florida, los legisladores aprobaron medidas que endurecen la postura sobre inmigración, incluyendo una que destina 250 millones de dólares a los departamentos de policía locales para ayudar a los funcionarios federales.
En Alabama, la Cámara de Representantes estatal aprobó un proyecto de ley que facultaría a las fuerzas del orden locales para hacer cumplir las leyes federales de inmigración.
Por el contrario, en Colorado, el Senado estatal aprobó recientemente un proyecto de ley que limitaría la cooperación de los gobiernos locales con los funcionarios federales.